Tengo un antiguo soplador de hojas que uso para limpiar nuestro patio. Este soplador espurrea, sacude con ruido, echa humo, emite gases irritantes y es considerado por mi esposa (y probablemente por mis vecinos) sumamente ruidoso.
Sin embargo, nuestra vieja perra es totalmente indiferente al alboroto. Cuando enciendo el soplador ni siquiera levanta la cabeza, y se mueve con renuencia únicamente cuando soplo hojas o polvo en dirección suya. Eso es porque la perra confía en mí.
Un joven que de vez en cuando corta nuestro césped usa un soplador similar, pero nuestra perra no tolera al joven. Hace años, cuando era una cachorrita, el joven la molestaba con la máquina y ella nunca lo ha olvidado.
Ahora bien, cuando el joven entra en el patio tenemos que entrarla a la casa, porque le gruñe y le ladra. Son las mismas circunstancias, pero las manos que usan el soplador marcan la diferencia.
Lo mismo sucede con nosotros. Las circunstancias atemorizantes son menos problemáticas si confiamos en las manos que las controlan.
Si nuestro mundo y nuestra vida están gobernados por una fuerza desconsiderada e indiferente, tendríamos buenas razones para temer. Pero las manos que controlan el universo –las manos de Dios– son sabias y compasivas. Podemos confiar en ellas a pesar de nuestras circunstancias y no tener miedo.
. . . Dios es mi salvador, confiaré y no temeré. . . . –Isaías 12:2.
amen asi es gracias SEÑOR
Dios gracias por mostrarme tus manos que sostienen al mundo Padre misericordia para todos los que habitamos en este Universo.Padre sus benditas manos sean las que sanen de la artrosis y restaure los menicos de las dodillas de mi Bendita Madre Bertha Ofelia Rivera Cedeno.Dios restaura la memoria de Mama quien sufrio de un derrame cerebral.Senor curame de mis males,restaura mis males, saname de la gastritis y de la bacteria, permitame tener un sueldo digno para pagar mis deudas.Gracias Padre por su infinito Amor por mi. Graias mi Senor» para ud es es la honra y la Gloria.
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