Un amigo mío me contó que en una ocasión pasó varios días en un suntuoso hotel noruego. Había muchos huéspedes que buscaban allí descanso y placentera vacación. Todo era ideal, si no fuese por una niñita que, empezando a estudiar música, insistía en ocupar el piano con frecuencia. Tocaba el piano con un dedo: una nota y un discorde. Con el natural resultado que cuando los otros huéspedes veían a esta niña acercarse al piano, de un acuerdo salían a gozar del aire libre, dejándola dueña del salón.
Llegó a este mismo hotel un renombrado músico, que, en seguida se dio cuenta de la situación.
En vez de ausentarse como los otros, un día él se sentó al lado de la niña, y cada vez que ella tocaba una nota, él atacaba un acorde de música exquisita. Ella tocaba otra nota, y otra y otra, mientras él continuaba introduciendo un acompañamiento encantador. La música alcanzó a los huéspedes que, por primera vez, oían sonidos armoniosos emanar del piano, e, intrigados, volvieron. La niña siguió su ejercicio y el músico prodigando su acompañamiento y, cuando ella hizo un discorde más terrible, él improvisó un arranque de armonía más sublime.
Así siguieron durante veinte minutos y luego el pianista, tomando la mano de la niñita, dijo: Señoras y señores, deseo presentarles la señorita a quien ustedes deben el concierto de esta tarde.
La niña sabía perfectamente que ella no era quien había producido la música, pero todos dieron muestras de agradecimiento al músico.
No puedo describir cómo me ha servido este relato, animándome durante largos años. Yo he sido esa criatura en el piano de la providencia de Dios. He hecho todo lo posible para producir música con un dedo y vez tras vez he tenido la conciencia de haber fracasado, produciendo sólo discordes. Mas, ioh!, he hallado al Espíritu Santo a mi lado, y El ha convertido cada una de mis notas discordantes en noble armonía.
Efesios 2:4-5
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo.
1 Crónicas 16:34
Celebrad á Dios, porque es bueno; Porque su misericordia es eterna.
Salmos 57:10
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad
GRACIAS SEÑOR JESUCRISTO POR LA OPORTUNIDAD QUE NUEVAMENTE ME HAS DADO Y DARME UNA MUJER TAN VALIOSA TANTO PARA TI COMO ES PARA MI BENDICE MI MATRIMONIO Y NO PERMITAS QUE EL ENEMIGO EN TORPESCA ESTE AMOR QUE TENGO POR MIS HIJOS Y ESPOSA GRACIAS NUEVAMENTE Y QUE GUARDES MIS PIES DE TROPESAR Y LIMPIES MIS CAMINOS Y EN TIEMPO DE PRUEVAS ESTES AMI LADO POARA SOSTENERME Y NO DEJARME CAER TE AMO JESUCRISTO GRACIAS POR DARME LO NECESARIO PARA MI VIDA COTIDIANA .AMEN
MEENCANTAN CUANDO ESTOY PASANDO POR MOMENTOS DE QUE NESESITO PALABRAS DE ALIWENTO AQUI ENCUENTRO COSAS QUE ME LLEGAN AL CORAZON Y ME LLENAN EL ALMA . GRACIAS HERMANOS .
cuan debiles somos en nuestras fuerzas!!!…Pero cuan grandes son nuestras fuerzas en Cristo Jesus!!!.
inmensa es su misericordia, pues aun cuando nosotros somos infieles el permanece fiel; el no miente, el no se arrepiente…pues no es hombre. Como bien se ha escuchado y se ha leido: el hace salir el sol sobre justos e injustos.
Inmenso es su amor y su bondad, ¿que seria de nuestras vidas sin la gracia de Dios? de cierto por sus misericordias no hemos sido consumidos. ! GRANDE ES SU FIDELIDAD”.
A TI !OH DIOS! DEBEMOS TODO, PUES POLVO, ESCOMBRO SOMOS SIN TI.