Un joven periodista, ansias por conseguir su primer trabajo, encontró lo que pareció ser la oportunidad perfecta. Llamó al periódico y le informaron que los aspirantes iban a ser entrevistados a las diez de la mañana del día siguiente.
Estuvo todo el día ocupado preparando tanto su currículum vitae como su carpeta con ejemplos de sus escritos. Al llegar temprano a la mañana siguiente, ¡encontró para su consternación que nueve aspirantes de reporteros habían llegado aun más temprano! Tomó su lugar en la fila y observó ansiosamente a sus competidores. Desde todas las apariencias externas, sus perspectivas no se veían muy bien.
En lugar de rendirse viendo su situación adversa, escribió una corta nota y se la alcanzó a la secretaria, diciéndole que era muy importante que su jefe la viese inmediatamente. Cuando este leyó la nota, se sintió ansioso por conocer al joven que le había escrito. Decía: Estimado señor: Yo soy el joven que está en el décimo lugar de la fila. ¡Por favor, no tome ninguna decisión antes de verme!
Cuando nos enfrentamos con la adversidad, casi siempre existe un modo creativo para pasar a través, alrededor, por encima o por debajo de ella. La mayoría de las situaciones adversas se resuelven.
Sea creativo al enfrentar hoy sus problemas. ¡Existe una manera!
Las dificultades hacen que algunos hombres se dobleguen, a otros les permite pasar la prueba superando la adversidad.
Proverbios 24:10
Si eres débil en día de angustia,
tu fuerza es limitada
Excelente y preciso mensaje, es la fuerza e inspiración que necesitaba
Amen ,muchas gracias por todo
Gloria a Dios por este testmonio, nos demuestra que no debemos preocuprnos por las adversidades. Bendiciones
Buenas tardes a todos!!! Les comparto mi testimonio queridos hermanos. Hace tres años enfrente una demanda por arrendamiento. Dos días antes de que se llevara acabo el juicio, hable con mi abogado para recordarle el día y la hora en ese momento me dijo que ya no podía representarme que buscara otro abogado. Esos dos días fueron de angustia para mi ya que era poco tiempo para conseguirme otro abogado. Empecé a orar y a pedirle con mucha fe a mi Dios vivo y verdadero que me acompañara y que fuera él mi abogado. Gracias a él la sentencia definitiva salió a mi favor.
Así como en este caso y en algunas otras circunstancias difíciles he comprobado que mi Dios si existe y que siempre está conmigo.
Gracias hermanos por permitirme compartir esta experiencia con ustedes.
Reciban todos ustedes muchas bendiciones y que la presencia del Señor los acompañe.
Excelente