Un joven periodista, ansias por conseguir su primer trabajo, encontró lo que pareció ser la oportunidad perfecta. Llamó al periódico y le informaron que los aspirantes iban a ser entrevistados a las diez de la mañana del día siguiente.
Estuvo todo el día ocupado preparando tanto su currículum vitae como su carpeta con ejemplos de sus escritos. Al llegar temprano a la mañana siguiente, ¡encontró para su consternación que nueve aspirantes de reporteros habían llegado aun más temprano! Tomó su lugar en la fila y observó ansiosamente a sus competidores. Desde todas las apariencias externas, sus perspectivas no se veían muy bien.
En lugar de rendirse viendo su situación adversa, escribió una corta nota y se la alcanzó a la secretaria, diciéndole que era muy importante que su jefe la viese inmediatamente. Cuando este leyó la nota, se sintió ansioso por conocer al joven que le había escrito. Decía: Estimado señor: Yo soy el joven que está en el décimo lugar de la fila. ¡Por favor, no tome ninguna decisión antes de verme!
Cuando nos enfrentamos con la adversidad, casi siempre existe un modo creativo para pasar a través, alrededor, por encima o por debajo de ella. La mayoría de las situaciones adversas se resuelven.
Sea creativo al enfrentar hoy sus problemas. ¡Existe una manera!
Las dificultades hacen que algunos hombres se dobleguen, a otros les permite pasar la prueba superando la adversidad.
Proverbios 24:10
Si eres débil en día de angustia,
tu fuerza es limitada
Maravilloso ejemplo.
Soy educadora y por mi edad (66 años), me han discriminado no me dan empleo y no me permiten seguir estudiando. Porqué? Si Dios me está dando fortaleza y todo lo necesario para seguir adelante. Porqué?vuelvo y me pregunto,no darme la oportunidad de seguir educando y estudiando.
Ayer yo tuve una entrevista, no de trabajo, para otro trámite que para mi es muy importante. La respuesta que me dieron no fue la que yo esperaba y salí de allí un poco decepcionado. Hoy por la mañana, oré a Dios y le di las gracias por lo sucedido ayer y le dije “Dios mío, solo tú sabes cuándo y cómo sucederán las cosas. Tú sabes la necesidad que tengo. De momento solo te pido que me des la paz que necesito para esperar por tu misericordia”. Les aseguro hermanos, que me he sentido muy reconfortado a partir de entonces.
Amo estas notas e historias, me inspiran y me ofrecen guías para continuar adelante. Gracias
HOLA, ME GUSTO MUCHO ESTA REFLEXION Y EL VERSICULO FINAL