Hace poco la imagen de un padre con lágrimas en los ojos conmovió profundamente al mundo entero. Pelé, el gran ídolo del fútbol de los últimos tiempos,
quien a diferencia de otras ocasiones, dió una de las ruedas de prensa más tristes y dolorosas de su Vida:
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Su hijo, Edson de 35 años, fue arrestado junto a 50 personas más en la ciudad de Santos-Brasil.
El hijo de Pelé fue acusado de asociación delictiva con narcotraficantes y puede ser condenado a 15 años de cárcel.
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Con lágrimas en los ojos, el ex futbolista brasileño admitió públicamente que su hijo resultó involucrado en una
pandilla de traficantes de cocaína arrestados por la policía.
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Pelé dijo a los medios: “como cualquier padre, es triste ver a tu hijo metido en grupos como ése y ser arrestado, pero él tendrá
que sufrir las consecuencias”. Y agregó, “desafortunadamente, yo quizás estaba demasiado ocupado y no me dí cuenta”.
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Es lamentable, porque yo siempre he peleado contra las drogas y no noté lo que pasaba en mi propia casa. Pelé es un personaje mundial
admirable como deportista y hombre honesto que no perdió su humildad como otras figuras del deporte.
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Sin embargo, es triste que un hombre bueno y talentoso como él se haya “distraído” en su jugada más importante: la formación de sus hijos.
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La historia de Pelé no es un hecho aislado. Por desgracia es la vida de cientos de padres de familia de estas épocas atrapados en una agenda
saturada de trabajo y de fuera de casa. Papás que compensan la falta de atención a sus hijos con bienes materiales.
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Los inscriben en las mejores escuelas, los rodean de lujos y comodidades y piensan que con eso ya cumplieron con su tarea de padres,
cuando lo único que han logrado es formar niños que desconocen el hambre y tiran lo que no les gusta.
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Hijos tiranos, pequeños monstruos insoportables y prepotentes que sufrirán y harán sufrir a sus semejantes porque desde pequeños se han salido
con la suya.
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Muchachitos que creen que sentir frío o calor es cuestión de aire acondicionado, que el cansancio que han sentido se limita a caminar
unas cuadras porque no hallaron estacionamiento frente a la discoteca, jovencitos que piensan que el trabajo de los padres es firmar cheques para que
ellos tengan todo lo que se les antoja.
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¿Qué posibilidades tienen nuestros hijos de convertirse en hombres y mujeres de bien si los papás les damos todo y no les educamos la voluntad?
¿Qué hijos estamos formando si con nuestra actitud les mostramos que el dinero es lo más importante en la vida?
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Confucio decía “Educa a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío”.
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Proverbios señala “Corrige a tus hijos”. Cuánto bien hacen los padres a los hijos cuando ponen esa máxima tan sencilla en
práctica. Y cuánto daño les hacen al ponerles todo en bandeja de plata.
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Hay muchas realidades que como padres quisiéramos desaparecer; el sufrimiento de los hijos, el exceso de sudor, de esfuerzo, y las carencias
económicas.
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Sin embargo, quizás esas realidades no los hagan felices de momento, pero a la larga puedan forjarlos como hombres y
mujeres de bien.
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Ojalá que más padres de familia tengan la inquietud de enterarse por dónde andan sus hijos.
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Que no les vaya a pasar que cuando tengan tiempo deban decir:
“Estaba demasiado ocupado y no me di Cuenta”.
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“ENCARGATE HOY DE LO POSIBLE QUE DIOS SE ENCARGARA
POR TI DE LO IMPOSIBLE”.
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Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de el…. ! Proverbios 22:6
“Un poco de hambre y un poco de frio”Me quita una venda de los ojos, ya que tengo un hijo unico y que esta en la edad de la adolecencia.
Me gustaria que enviaran mas reflecciones sobre temas de comunicacion con los hijos y hijo unico.
Doy gracias a dios por haber encontrado esta pagina “DE RENUEVO DE PLENITUD” Estoy convecido de que dios puso en mis manos esta pagina.
GRACIAS MIL A USTEDES LOS QUE EN CADA MAÑANA HAY REFRIGERIOS EN EL AMBIENTE POR CADA ROCIO ABUNDANTE DE SABIDURIA E INTENCIONES SANAS CON EL INPUT DE CRISTO,EL SEÑOR.. DIOS BENDIGA A CADA UNO DE USTEDES Y A LOS QUE ACCEDEN A SUS PAGINAS EN LA PANTALLA DE SUS COMPUTADORAS. CON AMOR, EDWIN