Peggy estaba nerviosa porque se acercaba la hora de la cena en que ella y su esposo iba a ser los anfitriones. Era la primera vez que tenían invitados para cenar después del nacimiento de su hijo Pete. Para colmar la tensión Peggy, entre los invitados estaba el nuevo jefe de su esposo Bill.
Percibiendo la tensión de sus padres, el bebé empezó a ponerse irritado y nervioso, lo que le produjo más frustración a Peggy. En un intento por consolar al pequeño, Peggy lo cargó y lo besó. Para su sorpresa, el bebé se sonrió y se rió, era la primera risa genuina que escuchaba de su hijo.
En un instante, la noche tomó un curso totalmente diferente. Peggy estuvo más calmada, así como su bebé. La cena fue todo un éxito.
¿Puede la risa de un pequeño cambiar todo un día? ¡Sí! También lo puede la risa entre dos adultos o la risa provocada por el recuerdo de algún suceso gracioso.
Cuando se sienta mucha tensión, no permita que explote enojado. Tómese una rato, si lo necesita, y busque un motivo para reír… ¡y verá como la tensión se desvanece!
Una buena sonrisa es la luz de una casa.
Proverbios 15:30
La luz de los ojos alegra el corazón, y la buena nueva conforta los huesos.
Reflexiones – Renuevo.net
Son muy buenos los testimonios me gustan y me edifican Dios los bendiga.
muy bueno
Buenos dìas me ha encantado esta reflexion, por cuanto la he experimentado con mi pequeña nietita y es verdad que Dios le otorga a uno esa bendiciòn de tener serenidad.
La misericordia de nuestro Padre celestial es grandiosa…saludos
Excelente algunas frases nos llegan hasta el alma y me han hecho reflexionar muy profundamente
JOSE F.
No le digas a Dios cuan tan grandes son tus problemas y preocupaciones, dile mas bien a tus problemas y dificultades que tan grande es DIOS.
Que Dios sea el medico para el alma y para el cuerpo para tu mamá.Bendiciones.