“Ser fortalecidos no es, simplemente, ser animados, sino ser revitalizados por el Espíritu Santo y su fuego en las fibras más íntimas del alma; produciendo así la energía necesaria para atravesar el túnel de la desesperanza y llegar con una sonrisa al puerto de la confianza”. Serafín Contreras Galeano. Éxodo 15:2