La lectura bíblica de hoy nos recuerda que los demás nos conocen por nuestros frutos. También hay muchas otras cosas que ayudan a identificarnos. Hay un dicho que dice: “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Hace unos años, vimos un letrero al frente de una pequeña iglesia de campo que decía: “Dime las personas que evitas y te diré quien eres”.
Las cosas que leemos también nos identifican. La oruga de la col sólo se alimenta de la col, mientras que la oruga de la nuez se alimenta de las hojas del árbol de nuez. La oruga del algodoncillo solo se alimenta del algodoncillo, y fácilmente identificamos al insecto de la papa por su amor a la planta de la papa.
El hombre que se pasa horas leyendo las páginas deportivas en el diario lo hace porque es admirador de los deportes. La literatura en tu hogar identifica la clase de persona que eres. ¿Tienes tiempo de sobra para el diario, pero sólo le echas un vistazo breve a la sana y buena literatura, la cual podría ayudarte crecer espiritualmente? Nos volvemos como los libros que leemos y como las personas con las que nos relacionamos.
¿Acaso tu lectura te identifica como un hijo de Dios?
Cuanto más andamos con Cristo, más nos parecemos a Cristo.
Fuente: Melvin Yoder, Junto a Aguas de Reposo.
Así que, por sus frutos los conoceréis. —Mateo 7:20
Cada momento, cada respiro debemos soltar el ego para aflorar lo que enrealidad somos y ser transparentes y así darnos a conocer porque Dios con ser Dios jamás demostró superioridad y tanto es así que en la Biblia nos enseña quienes fueron los apóstoles antes de serlo o quien fúe Magdalena y tantos más . Él amó a cada uno de ellos en esos tiempos y nos ama a todos nosotros. Él desea que todos nos salvemos.Recuerden que Pedro lo negó y Jesús supo antes de que lo haga Asi que queridos amigos debemos seguir laborando para nuestro amado Jehová de adentro para afuera en los distintos frentes que nos toque hacerlo com decisión y mucho amor.
por favor pongan algo interesante q hable sobre el deber a ser honesto
DIOS es mi guia y mi salvador nada me faltara