ES SUFRIR.

  • Al darlos a luz.  Todas las madres sabemos que un parto conlleva sufrimiento físico, pero mucho gozo al verlos nacer. La Biblia dice que la mujer cuando pare, tiene dolor, porque es venida su hora; mas después que ha parido un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
  • Al verlos enfermos. El dolor de ellos es el nuestro, y muchas veces tenemos que perder el sueño por estar al lado de ellos en su dolor.
  • Al verlos tomar caminos equivocados  con amistades  y actividades que van contra la moral y los principios divinos.
  • Al verlos reaccionando con rebeldía y en desobediencia.
  • Al verlos salir del hogar en una misión, como fue el caso de la virgen María la madre de Jesús.  (Lucas 2: 34,35).

ES TOMAR DECISIONES. ¿Quién cuidará de mis hijos?  Es una película con una historia de la vida real, donde una madre con cáncer Terminal, tomó una decisión admirable.  Ella tenía 8 hijos y decidió repartirlos estando en vida, en casas con gente que los amaría y los trataría bien.

La primera decisión que necesitamos tomar es aferrarnos a Dios y depender de El. Sin mi nada podéis hacer.  Juan 15:5.

Y luego, frente a las exigencias de la vida necesitamos prepararnos.  La tecnología avanza a pasos agigantados y a nuestros hijos les ha tocado vivir en estos tiempos. Aunque los valores de este mundo no son los de Dios, tenemos que prepararnos para influir poderosamente en ellos, transmitiéndoles los valores divinos para que éstos sean el norte de ellos.

Cuando nos encontramos en conflictos familiares, nuestra actitud debe ser la de reconciliadoras. Admitir nuestros errores y pedir perdón y cambiar actitudes que contribuyan a los conflictos.  Exaltar las virtudes de ellos con frecuencia y amarlos incondicionalmente.  Si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche.

Santiago 1:5.

En situaciones adversas de la vida que ellos tengan que enfrentar, tomemos las decisiones correctas.

Queridas madres, la vida nos presenta diferentes situaciones en las que tenemos que tomar decisiones, pero hagámoslo con la dirección divina.  Dios es el Dios de todo saber y El nos guiará por el camino donde debemos andar.

 

Dios te bendiga,

 

Tu  hermana y amiga,

 

Alva Vargas de Contreras.

www.alvadecontreras.com