1. Si no queremos enfermar… expresemos nuestros sentimientos. Las emociones y sentimientos ocultos, reprimidos, terminan en enfermedades como la gastritis, úlcera, dolor lumbar y de la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera en cáncer. Entonces, vayamos a un confidente para compartir nuestra intimidad, nuestros secretos, ¡nuestros errores! ¡El diálogo, el hablar, la palabra, son remedios poderosos y una excelente terapia!
2. Si no queremos enfermar… tomemos decisiones. La persona indecisa se mantiene en duda, en ansiedad, en angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones y agresiones. La historia de la humanidad se ha escrito por decisiones. Decidir es precisamente saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar a otros. La gente indecisa son víctimas de malestares gástricos y nerviosos y de problemas cutáneos.
3. Si no queremos enfermar… encontremos soluciones. La gente negativa no encuentra soluciones y agrandan los problemas. Prefieren la lamentación, el chisme y el pesimismo. Es mejor encender un cerillo que lamentarnos de la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce una de las cosas más dulces que existen. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.
4. Si no queremos enfermar… no vivamos por apariencia. Quien oculta la realidad, pretende, posa y siempre quiere dar la impresión de estar bien. Quiere ser visto como perfecto, relajado, etc., pero está acumulando toneladas de peso. Una estatua de bronce con pies de barro. No hay nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Estas son gente con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital y el dolor.
5. Si no queremos enfermar… aceptemos. El rechazo de la aceptación y la ausencia de la auto estima, nos hacen alienarnos a nosotros mismos. Estar en paz con nosotros mismos es el núcleo de una vida saludable. Los que no aceptan esto, se tornan envidiosos, celosos, imitadores, ultra competitivos y destructivos. Seamos aceptados, aceptemos que somos aceptados, aceptemos las críticas. Es sabiduría, sentido común y buena terapia.
6. Si no queremos enfermar… confiemos. Quien no confía, no se comunica, no está abierto, no se relaciona, no crea relaciones profundas y estables, no sabe cómo hacer amistades genuinas. Sin la confianza, no hay relaciones. La desconfianza es falta de fe en nosotros mismos y en la fe misma.
7. Si no queremos enfermar… no vivamos la vida tristes. El buen humor, la risa el reposo, la felicidad. Estas reponen la salud y traen larga vida. La persona feliz tiene el don de mejorar el ambiente dondequiera que viva. “El buen humor nos salva de manos del médico”. La felicidad es salud y terapia.
Enviado por Jessica Lopez.
Es asombroso como salimos de la preocupación, ha no darnos cuenta ( que hemos rezado, implorado) y ya todo cambió como queríamos o como era mejor.
Queremos la repuesta pero dudamos de tenerla, y Nos Sorprende. Una vez grite JESUS con el alma, y la boca cerrada y se fueron los ladrones- un peuqeño ejemplo.
Dios siempre esta,hay que tenerlo en cuenta- GRACIAS DIOS
GRACIAS MADRE MARÍA
leer este articulo me ha hecho pensar q dios toco mi puerta y respondio a mis angustias por las cuales hasta hace unos instantes le pedia insasiblement por eso siempre tengo la firme conviccion de q dios existe y es y sera siempre mi angel, mi refugio, mi salvacion no hay otro igual…… gracias miiiiiiiiiiiiL gracias a la persona q escribio este articulo q estoy segura fue por inspiracion de dios. AMEN q dios los bendiga.
Buenas tardes, me gustaría saber el motivo por el cual ya no recibo las reflexiones que me es de mucha utilidad leer, es vital estas reflexicones.
Gracias y saludos.
gracias por esta refleccion, me ayudo mucho para seguir adelante, para seguir asiendo oracion,y pensar mucho en cristo nuestro salvador.DIOS LES BENDIGA Y LES GUARDE SIEMPRE
lo que sale es sabo………….pero a mi no me va a sabir a mis 15 años…………..con amigas todo las enfermedades estan a la deriva