En este mundo actual en el que vivimos, se hace mucho énfasis en tener “Exito”. Se le ha atribuido – incluso – una estrecha relación con el mundo de los “negocios”. En el diccionario de la Real Academia Española, podemos verificar esta vinculación:
– Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
– Buena aceptación que tiene alguien o algo.
– Fin o terminación de un negocio o asunto.
Con sólo que Usted lea esta definición del diccionario más respetado de la lengua española, podrá apreciar que no se define con profundidad el concepto de “éxito”. Esto se debe a que – como humanidad – fuimos desvirtuando nuestro lenguaje hasta matar sus genuinos significados. En esta definición, el “éxito” se centra en dos puntos: - Una relación íntima con el “negocio”. - y el grado de aceptación o aprobación que una persona ha logrado sobre su entorno o grupo de influencia. Quinientos años antes del nacimiento de Cristo, ya decía el dramaturgo griego Aiskhúlos (conocido como Esquilo): “A los ojos de los hombres, el éxito es un dios”.
La palabra “Éxito” oculta su “verdadero significado” o “definición esencial” en su origen etimológico; que nos permite ir más allá de las creencias actuales que existen al respecto. Cuando Usted llega a destino luego de un viaje en avión, al salir del aeropuerto encuentra un cartel que dice “EXIT”. Ésta es una palabra sajona o del idioma inglés que tiene la misma raíz etimológica latina de la palabra “Éxito”.
Ambos vocablos (del inglés y del latín) significan “Salida”.
Desde este punto de vista, podemos decir que Usted es exitoso cada vez que “sale” de una determinada situación. Usted es exitoso por naturaleza esencial, porque siempre estará saliendo de permanentes sucesos en el transcurso de su vida, en TODAS las áreas de su existencia. “Exitoso” es aquel ser humano que ha salido de sus adversidades fortalecido y que es leal a sus valores correctos o superiores. Puedo decir también, que el éxito y el triunfo están ligados entre sí, ya que la palabra “Triunfo”, desde su origen etimológico, proviene del griego “Triunfus” y tiene por significado “Entrada Victoriosa”.
Entonces, “exitoso” es aquel ser humano que ha entrado victorioso o “triunfante” a un nuevo estado de existencia, pleno de sabiduría interior. Es decir, una persona verdaderamente exitosa es aquella que sale de una determinada situación, con el trofeo del aprendizaje que ha recibido de los sucesos experimentados en su vida, ingresando triunfante a otro estado de consciencia mayor, al que poseía antes de aquellos sucesos o circunstancias.
Como si fuere obviedad, parece ser que del “otro lado” del éxito, se encuentra el temido “fracaso”. Diría que la mayoría de las personas en el mundo hacen este contraste Éxito/Fracaso, como si fuesen puntos opuestos. Desde mi visión particular, aporto que el fracaso conlleva en si mismo una enseñanza que se esconde detrás de su velo.
Al igual que el Éxito, como “Salida”. Ciertamente es que el fracaso es lo que nos hace alanzar el éxito, por lo que nada de opuesto hay en entre estos dos conceptos, si comprendiéramos a cabalidad que son coexistentes el uno con el otro.
No conozco a nadie que haya alcanzado algún tipo de éxito, si no es por medio del aprendizaje recibido de la suma de fracasos experimentados.
Defiendo el concepto “fracaso”, encontramos en el diccionario de la Real Academia Española los siguientes significados atribuidos:
– Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
– Suceso lastimoso, inopinado y funesto.
– Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
Ahora bien, ¿acaso no estamos hablando también de un “éxito” tácito que existe a un paso del fracaso?
El éxito es, precisamente, la capacidad de “salir” de las caídas, ruinas o adversidades y de extraer la sabiduría que se esconde detrás de estos sucesos difíciles, en apariencia.
El escritor y publicista americano Elbert Hubbard (1.856 – 1.915), manifestó que “Un fracasado es un hombre que ha cometido un error, pero que no es capaz de convertirlo en experiencia”. Tal vez usted se ha dado cuenta que es muy coherente lo que le expreso. El Fracaso y el Éxito son consecuentes; siguen una dinámica necesaria de aprendizaje por experiencia y razonamiento.
Tal vez muchas personas deseen alcanzar el éxito, y creen que alcanzarlo sea posible, sin pasar por fracasos previos. Estas personas son aquellas que terminan abrazando la mediocridad. ¡Que no le quepa a Usted ninguna duda de ello!
En el libro “Valores”, la Dra. Adriana Mora Hamblin expresa que “El éxito está íntimamente ligado al ser no al tener… Exitosa es aquella persona, la cual ha aprendido a vivir alejada del egoísmo, el odio, la envidia, el chisme, la injusticia, la pereza, la crítica destructiva y ha hecho del amor y de los valores morales su consigna. Y que cuando se acuesta a dormir por las noches, lo hace con la conciencia tranquila y con la satisfacción de haber dado lo mejor de sí”.
Pues bien, con este nuevo paradigma de “Éxito” que le he planteado, expreso que las “Mentiras ANTI-ÉXITO” son todas aquellas creencias y pautas saboteadoras que la sociedad ha concebido y que, de tanto repetirlas, se han convertido en acervos culturales que establecieron firmes barreras a la fluidez natural del crecimiento humano; haciéndole creer a una gran mayoría individuos que son “verdades absolutas”, cuando en realidad son falsas creencias o paradigmas fantasmas, que hicieron de este mundo, un lugar casi sin sentido y sin coherencia.
Formúlese las siguientes preguntas: -
¿Cuáles fueron aquellos momentos de éxito en mi vida. - De los sucesos que he vivido, ¿cuáles de ellos me han dejado una enseñanza valiosa? -
¿Me siento a gusto con las elecciones que he tenido en mi vida? -
¿Supe canalizar estas elecciones personales hacia un sentido positivo, constructivo? -
¿Qué es el éxito para mi? -
¿En qué aspectos personales me siento exitoso? -
De los sucesos adversos que he experimentado, ¿Cuáles son los que me han dejado un sabor amargo y me siento como si nada he aprendido? -
¿Siento que el éxito que tengo, hizo que algunas personas se alejen de mí?
¿Es esto éxito? -
¿Comparto mi éxito con los demás?
Pasajes bíblicos recomendados:
Salmo 49:5
, Salmo 121:8,
Proverbios 12:21
, Eclesiastés 7:14,
Isaías 45:7
Dr. Daniel Fernando Peiró
Web Oficial: www.danielfernandopeiro.com
Email: info@danielfernandopeiro.com
que opinan de los pactos que algunas iglesias hacen con Dios¿ esta bien o esta mal?
Dios esta muy atento a los pasos que cada uno de nosotros damos , el sabe que somos imperfectos y nos eqivocamos, es por ello que debemos mantener una comunicacion constante y una buena amistad con EL . Le doy gracias a DIOS por este valioso medio ,muchas veces cuando he estado en medio de las pruebas las palabras de aliento que recibo son exactamente las que necesito para ese momento. DIOS siempre nos pone en el camino a la gente correcta en el lugar y el tiempo para el cumplimiento de sus planes en nuestra vida , seamos obedientes para que nuestro senor se sienta a gusto viviendo en nosotros .AMEN
Estimado, en buena hora llega esta profunda meditación. He orado para que Dios me anime. Me he sentido fracasado en estas semanas por no poder concretar algunas cosas materiales. Confieso que el sistema es cruel para quienes no cumplen cierto perfil de lo que consideran “éxito”. Es por eso que le agradezco, no estoy rehuyendo por cierto de lo que ha de ser una bendición para poder servir al Señor de mejor manera, sin embargo, no había reparado en todo lo que he logrado a través de tantas jornadas de dolor; ser un hombre al servicio de mi Dios y de los demás.
Gracias Fernando.
Gracias por estos artìculos los cuales nos enseñan a dar mas de uno mismo, para obtener experiencias tanto en los negocios como en lo personal sin tener egoismo, rencor y envidia… Bendecidos cada dìa