Este relato se trata de mi hija de 10 años, Sara, quien nació sin un músculo de uno de sus pies, por lo cual usa un aparato todo el tiempo.
Un hermoso día de primavera llegó de la escuela y me dijo que había competido en las carreras, en los eventos competitivos de la escuela.
Debido al soporte de su pierna empecé a pensar rápidamente en algo que decirle para darle valor y animar a mi Sara, cosas que podría decir acerca de no dejar que esto la desanimara, pero antes de que yo pudiera decir algo, ella dijo: “¡Papi, gané dos de las carreras!”.
¡No podía creerlo! Y después dijo: “Tuve ventaja”. Ah, lo sabía… Pensé que debieron de haberla dejado correr a la cabeza primero que los demás. Pero una vez más, antes de que puediera decir una palabra, ella dijo: “Papi no me dejaron correr primero; mi ventaja fue tener que tratar más fuerte que los demás”.
Que gran lección ! Sara pudo percibir lo que muchos de nosotros hemos ignorado por años, tal vez creas que las adversidades y las debilidades te tienen en desventaja con respecto a los demas? al contrario, sacan lo mejor de ti, un gran potencial, no lo dejes dormir más..!
2 Corintios 12: 9,10.
“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.”
“Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
Filipenses 4:13
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”