“La sociedad es un baile de disfraces en el que cada uno esconde su verdadera personalidad, revelándola al esconderla”. –Ralph Waldo Emerson

El niño del cartel.  Este es quien he sido la mayor parte de mi vida con respecto a los asuntos que voy a compartir.  La mayoría caminamos dormidos por la vida.

La sociedad nos dice que si tenemos este auto, de alguna manera somos mejores que el otro, que si vivimos en este tipo de casa, de alguna manera somos mejores que otro.  Que si tenemos este tipo de ropa, una vez más de alguna manera somos mejores.  Pero la verdadera historia es que hacemos todo esto para que nos aprecien.  Acabo de comprar este auto, ¿te caigo bien ahora?  Acabo de comprar esta casa, ¿te caigo bien ahora?  Acabo de comprar este vestido Hugo Boss, ¿te caigo bien ahora?

Si lo pensamos con cuidado, sólo anhelamos que nos quieran.  Desde el ejecutivo hasta el conserje, todos queremos que nos quieran…¡todos luchamos con esto!  Nos lleva a preguntarnos sobre a quién quieren y por qué los quieren.  Debería ser la persona interior, algo acerca de ellos.  No es lo que
 poseen, sino más bien, lo que son.

Cada uno de nosotros tiene una hermosa historia, de verdad.  Somos todos hijos de Dios.  A veces solo necesitamos detenernos, reflexionar y quizá dejar de huir de nosotros mismos.  Es interesante que tanta gente esté intentando hallar a Dios.

Muchos se involucran en una religión solo para saltar a otra.  En muchos casos no buscan a Dios en absoluto.  Muchos se unen a poco más que un gimnasio o un club en realidad.  Sólo quieren estar alrededor de gente que tal vez tenga un interés similar, o simplemente quieren sentir que pertenecen.

La mayor parte de nuestras vidas es solo eso: ¡queremos pertenecer, ser apreciados, necesitados ó  amados!  Sólo necesitamos ser realmente honestos con nosotros mismos y cuestionar el propósito de cada cosa que hacemos.

Que Dios está en cada uno de nosotros, no algo que tenemos que buscar fuera sino dentro de nosotros… y allí está la respuesta.  Cada uno tenemos una hermosa historia que contar; todos somos capaces de las cosas más hermosas.

La mente es un órgano poderoso.  Albert Einstein afirmó que solo utilizamos el 10% del cerebro.  Era un joven cuando leí aquello.  Pensé que era un error tipográfico ó sólo mi problema de desorden en el aprendizaje.  Pero nunca lo olvidé y ahora, años después, comprendo.  La mayoría no queremos pensar.

Thomas Edison escribió: “Cinco por ciento de la gente piensa, 10% de la gente piensa que piensa, y el otro 85% preferirían morir que pensar”.

Estamos condicionados por los medios y la sociedad a no pensar.  Se nos da en la cabeza una y otra vez con anuncios en los medios para que seamos esto ó aquello y no a pensar.

La Madre Teresa dijo una vez: “Una de las grandes enfermedades es ser nadie a todos”.

Necesitamos detenernos y tomar control de nuestras vidas.  Darnos cuenta y aceptar que la felicidad no está en las posesiones sino en nosotros.  Cuando reconocemos esto, tenemos otro tipo de vida, una calma, una paz, un gozo: una vida que nunca pensamos posible.

Miles Patrick Yohnke