21.- Estad quietos

Dios puede hablarnos en medio de las tormentas y torbellinos de la vida, pero muy a menudo nos habla a través del silbido suave de su voz; la cual muchas veces puede ser ahogado por el ruido del mundo moderno y sus afanes. Escucha, toma tiempo todos los días para estar quieto, en silencio y quizás serás sorprendido por lo que escucharás. Shalom!

Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.

Efesios 3:16-17