Es una de las cosas más difíciles a lo cual somos llamados como Cristianos. Cuando nos hieren es muy difícil soltar el dolor causado por las heridas. Queremos castigar a quienes nos han herido. Pero si no perdonamos, nos hacemos daño a nosotros mismos. Cristo nos manda a soltar toda raíz de rencor y a perdonar así como hemos sido perdonados. Cuando perdonamos nos es tanto por el que nos hirió sino por nosotros mismos.
Q sabios consejos bendiciones☺