11.- ¡Haz ejercicio!

El apóstol Pablo escribió y dijo que nuestro cuerpo es un templo. El ejercicio mantiene nuestro cuerpo en buen estado de salud. Pero más importante quizás es que 30 minutos de ejercicio diario nos ayuda a aclarar nuestras mentes de basura. Y nos ayuda a pensar y a enfocarnos en lo espiritual.