Una pregunta que es usualmente hecha en cuanto a la adicción sexual, “Es la adicción un problema moral o es un problema del cerebro?”
La respuesta es si. Es ambos.
La iglesia por mucho tiempo ha tratado con la adicción solamente como un problema moral o espiritual. Nuestro acercamiento ha sido que si la persona está atrapada en una adicción es porque está continuamente escogiendo vivir de esa manera. Que la persona simplemente necesita tomar mejores decisiones morales e intentar más fuerte el detener el “actuar” de esa manera.
Entonces cuando estas personas llegan a nuestras Iglesias, decimos una rápida oración por ellos, les decimos que confiesen su pecado y que sigan con sus vidas. Este puede ser el acercamiento apropiado para alguien que no está atrapado en un ciclo adictivo, si recientemente han tenido un problema con inmoralidad sexual o si es un incidente de una sola vez.
Ese seria el tipo de pecado que Santiago menciona en Santiago 1.14,“Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.”
Es decir, esto aun no se ha convertido en un patrón, compulsión o adicción. Entonces una simple confesión y rendición de cuentas probablemente sea suficiente. El problema es cuando tendemos a tratar todo el pecado de la misma manera, como si una sencilla confesión va a arreglar el problema. Lo cual seria cierto si el pasaje de Santiago terminara allí, pero no es así. Sigue diciendo: “Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.”
No da luz a la muerte con solo pecar una vez, da luz a un patrón del pecado. El tipo de pecado es aquel que está fuera del control de la persona. Nosotros, la iglesia tenemos la dificultad de estar de acuerdo con la existencia de algo como esto.
Veamos lo que dice Pablo al respecto en Romanos 7.15.
“No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco.”
¿Cómo explicamos algo como esto? Es posible decir que hay ciertas situaciones en las cuales la manera en que las vivimos van más allá de ser una simple decisión moral?
Que existe la posibilidad de que un comportamiento compulsivo y de adicción requiere más que una simple confesión y unas palabras de ánimo. Por esta razón, por esta verdad, Pablo nos dice luego en el libro de Romanos, capítulo 12, que debemos ser “transformados por la renovación de nuestra mente”.
La adicción sexual es inicialmente un problema moral pero luego se convierte en un problema del cerebro. La adicción sexual en su núcleo tiene que ver con la manera en que enfrentamos y procesamos la vida. La experiencia sexual se convierte entonces en el mecanismo de enfrentamiento con el cual la persona sobrelleva su vida. La persona aprende a usar el sexo para sentirse “ok”. En este punto el sistema límbico del cerebro, el cual es también llamado el cerebro de sobrevivencia, automáticamente toma control y le dice a la persona que la experiencia sexual hará que todo este OK. Es la respuesta ante el dolor/miedo/ansiedad/estrés/preocupación, enojo o en realidad cualquier emoción o sentimiento no deseado.
De este modo, la solución en la adicción sexual o cualquier otra adicción, no puede ser tratada como un simple problema moral. El cerebro tiene que ser “renovado” como Pablo lo dice. La iglesia debe entonces ser el lugar de sanidad y no solo de oración. La renovación de la mente es un proceso y no simplemente una experiencia que se tiene en el servicio semanal de la iglesia.
El método bíblica y clínicamente sólido que usamos, es el método utilizado por el “Ministerio Deseo Puro”, el cual trata el tema de la adicción sexual de esta manera holística. Tratamos no solo con el pecado que ha tomado lugar en el primer nivel como lo dice Santiago, pero también vemos a los patrones de la adicción que han sido establecidos y el trauma y las emociones que la impulsan. Ayudamos al adicto a romper la negación, a entender el problema de la adicción y luego tratamos con la herida que originalmente le llevó a enfrentar la vida de una manera no saludable.
Robert & Rebecca Vander Meer
LaArboleda.net
“Una Comunidad Para Una Sexualidad Sana”
Contacto@laarboleda.net
estoy de acuerdo q es un problema de ambos pero no entendi muy bien la solucion??? en mi opinion yo no hablo de iglesia ni de religion ni mucho menos de mis pastores pero si puedo decir es q a mi han ensenado q el factor muy importante para cancelar una maldicion asi no solo es orando si no se necesita q la persona este dispuesta a renunciar por q podremos orar pero si la persona no quiere de valde sera la oracion y una vez q la persona haga la orzcion de renuncia ahora si se le hace una oracion de liberacion profunda es una oracion de guerra espiritual y se los prometo milagros suceden cuando una persona pasa por liberacion por q hay q ver de donde provino esa maldicion y rapidito el Espiritu Santo lo revela no sabemo si los papas,abuelos,tarabuelos o bisabuelos cometieron ese pecado asi q el Espiritu Santo lo revela y cuando lo revela pues se cancela esa maldicion con el Poder y la autoridad q Dios nos da como sus hijos porq escrito esta y el nos da la potestad de ollar serpientes y escorpiones asi sq como hijos de Dios hagamos la liberacion al pueblo de Dios y dejemos de juzgar y vamos a trabajar y a actuar y una vez q la persona pase por liberacion automaticamente entra en el proceso de la restauracion y la Gloria sea para mi padre q esta en los cielos en el nombre de mi Senor Jesuscristo amen y muchas bendiciones
No nos olvidemos, de quien es el que nos acosa mentalmente para que caigamos en pecado y adicción sea sexual, vicios, drogas, etc.
recordemos que satanás no quiere que ninguna alma se salve.
No se que pasó con mi comentario, si hubo algo inadecuado mandeme por favor una respuesta, pense que no se hacia ascepcion de los mismos.
Kiero decir que yo fui un drogadicto. Durante 12años yo nací en cuna cristiana, por mis padres 11 años en méxico y USA …por oy estoy viviendo en españa tuve un encuentro con mi señor JESUS. Me é bautizado llevo dos años la deje las drogas. Con la ayuda de dios, y nos estamos reconciliando con mi esposa despues de 13 años separados.dios esta restaurando mi vida y mi matrimonio….que dios los bendiga
Siempre q desarrollamos una adicion negativa es para tener el control de algo ya que de antemano se perdio algo muy importante y la adicion da la sensacion de poder, control y me hace “sentir’ bien. Cuando se sastiface o se consume la adicion ya “puedo” seguir con mi vida porque yo control esto y aquello aunque sepa que me destruye. Esto conlleva a la persona a no poder salir muy facil de esa trampa falsa para no enfrentarse con la cruda realidad que no puede cambiar a su antojo. La adicion es la falta de algo que la persona busca recompesar a cualquier precio.Q el Espiritu Santo nos de el discernimiento y la Preciosa Sangre de Jesus nos cubra siempre.