Si ya no puedes soportar más dolor y sientes que todo está perdido, recuerda que Dios entregó todo lo que tenía y sabe lo que tú enfrentas.

Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Salmos 34:18
Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.

Salmos 147:3
Sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Romanos 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Salmo 42:11
“¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!”

Jeremías. 29:11, 13
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”