Para reflexionar:
El decálogo que escribió este padre que ha perdido a su hijo de 3 añitos.
“1. No puedes besar y amar “demasiado”.
2. Siempre tienes tiempo. Deja lo que estás haciendo y juega, aunque sea durante solo un minuto. Nada es tan importante como para no poder esperar.
3. Saca tantas fotos y graba tantos vídeos como puedas. Algún día, podría ser todo lo que tengas.
4. No gastes dinero, gasta tiempo. ¿Piensas que lo que consumes importa? Pues no. Lo que haces es lo que importa. Salta en los charcos, pasea. Nada en el mar, haz una hoguera y diviértete. Es todo lo que quieren. Ya no recuerdo lo que le compré a Hughie, solo recuerdo lo que hicimos juntos.
5. Canta. Cantad canciones justos. Mis recuerdos más felices son de Hughie sobre mis hombros o sentado a mi lado en el coche cantando nuestras canciones favoritas. La música crea momentos.
6. Atesora las cosas más simples. Por la noche, en la cama, leyendo cuentos. Las cenas juntos. Los domingos perezosos. Atesora los momentos más sencillos. Son lo que más echo de menos. No dejes que esos momentos especiales pasen sin darte cuenta.
7. Despídete siempre con un beso, y si te olvidas, vuelve y bésales. Nunca sabes si será la última vez que puedas hacerlo.
8. Haz que las cosas aburridas sean divertidas. Ir de compras, viajas en coche, caminar a la tienda. Haz el tonto, gasta bromas, sonríe y divertíos. Solo son quehaceres sin los tratas como tales. La vida es muy corta como para no divertirse.
9. Escribe un diario. Escribe todo lo que hacen los pequeños que ilumina tu mundo. Las cosas divertidas que dicen, las monadas que hacen. Nosotros empezamos a hacerlo después de perder a Hughie. Queríamos recordar todo. Ahora lo hacemos por Hettie y lo haremos por Hennie también. Esos recuerdos estarán escritos para siempre y cuando seas mayor podrás leerlo y atesorar cada momento.
10. Si tienes a tus niños contigo. Para darles un beso de buenas noches. Para desayunar con ellos. Para acompañarles al colegio. Para llevarles a la universidad. Para presenciar su matrimonio. En ese caso, estás bendecido. Nunca lo olvides.
Richard Pringle, es un padre orgulloso que, lamentablemente, tuvo que ver morir a su hijo Hughie, de tan solo 3 años, a manos de una hemorragia cerebral debido a una condición con la que nació. Un año después de su muerte, Pringle publicó en Facebook un conmovedor testimonio en el que enseña cuáles son para él las “10 cosas más importantes que aprendió desde que perdió a su hijo“.
Que gran verdad, será algo de lo que me arrepentiré toda mi vida, el no haber sido un buen padre, no haber ayudado en los estudios, no haber ayudado a mi esposa con sus quehaceres para con mis hijos, el baño……. y todo por querer descansar, ahora lo pago,……., será mi penitencia toda mi vida.
Me levantó las fibras este mensaje impresionante
Debemos dar tipo de calidad a nuestros hijos.pastores y líderes deben recordar que su principal iglesia está en casa
Dios mio, que hermoso mensaje para meditar y aplicar en nuestro diario vivir, tengo un adolescente de 13 años y un bebé de 3 años, y en ocasiones uno como mujer se afána en tener siempre ordenado en cuanto que importa lo que piensen, es mejor el desorden jugando con sus juguetes a exigirte algo que sabrás que nunca estará siempre en orden, el quehacer no termina pero mientras la vida pasa y termina es mejor jugar mientras crecen, bendiciones para todos los papás que el Señor nos dé la sabiduría para amarlos tanto como el nos ama
Me encantó vive cada momento porque mañana no sabemos dónde se podrá estar