¿Quién te sostiene hoy?

En medio de las dificultades diarias, es natural preguntarse: ¿Quién me sostendrá hoy? ¿Cómo caminar con seguridad cuando el camino parece oscuro y tortuoso? ¿De dónde vendrá mi socorro? La respuesta está en el Salmo 84:11-12:

“Sol y escudo es el Señor; gracia y gloria dará el Señor; no quitará el bien a los que andan en integridad. Señor de los ejércitos, dichoso el hombre que en ti confía.”


Dios: Tu Sol que ilumina el camino

Imagina un día nublado, donde la oscuridad parece envolverlo todo. De repente, el sol aparece, disipando las sombras y trayendo claridad. Así es Dios en nuestra vida: su luz ilumina nuestro camino, dándonos dirección y esperanza.


Dios: Tu Escudo que te protege

En tiempos de adversidad, cuando las fuerzas del mal parecen acercarse, Dios se presenta como nuestro escudo. Él nos cubre, nos defiende y nos da la fortaleza para enfrentar cualquier desafío.


Testimonio de fe: “No estoy solo”

En medio de las pruebas, podemos levantar nuestra voz y declarar: “No estoy solo. Estoy acompañado. Dios es mi fuerza. El Señor me cuidará”. Esta afirmación refleja una fe inquebrantable en la protección y guía divina.


Reflexión final

Hoy, al igual que el gorrión encuentra su hogar y la golondrina su nido cerca de los altares de Dios, nosotros también podemos hallar refugio en Su presencia. Su luz y protección nos acompañan siempre.


Oración

Señor, gracias por ser mi sol y mi escudo. Gracias por iluminar mi camino y protegerme en cada paso. Hoy confío en Tu guía y en Tu amor incondicional. Amén.

Escucha el mensaje del Dr. Serafin Contreras Galeano aquí: