Un mensaje de valor para hoy
Cada día trae sus propias batallas: noticias desalentadoras, decisiones difíciles, incertidumbre sobre el futuro. Es normal que surja el temor. Sin embargo, hoy recibes un mensaje poderoso: “No temas ni te acobardes”, porque el Señor está contigo.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.”
— Josué 1:9
Estas palabras no fueron dichas solo a Josué; son también una promesa vigente para ti, en este mismo momento.
1. Entendiendo el miedo cotidiano
El miedo no siempre se presenta como pánico. A veces se disfraza de ansiedad, dudas o cansancio. Estas son situaciones comunes que pueden sembrar temor en tu corazón:
- Pérdida del empleo o dificultades económicas
- Enfermedades inesperadas
- Problemas en las relaciones
- Sentimientos de soledad o abandono
- Inseguridad sobre decisiones importantes
Si algo de esto resuena contigo, no estás solo. El miedo es humano, pero no debe dominarte.
2. Dios no te deja solo en la tormenta
Una de las verdades más reconfortantes de la Biblia es que Dios nunca abandona a los suyos. Incluso en los momentos más oscuros, su presencia permanece.
“El Señor va delante de ti, Él estará contigo; no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides.”
— Deuteronomio 31:8
Estas palabras tienen poder. Son más que aliento: son garantía de su fidelidad.
3. La obediencia abre camino al coraje
Josué fue instruido a mantenerse firme en la obediencia. Dios no le prometió una vida fácil, pero sí le aseguró victoria si seguía sus mandamientos.
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de actuar conforme a toda la ley que te mandó Moisés.”
— Josué 1:7
La obediencia fortalece tu carácter espiritual. No necesitas entender todo el panorama, solo seguir el paso que Dios te muestra hoy.
4. Alimenta tu alma con la Palabra
El miedo se combate con verdad. La Palabra de Dios es como una lámpara que ilumina tus pasos cuando todo parece oscuro.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”
— Salmo 119:105
Leer la Biblia cada día no es un ritual, es supervivencia espiritual. Ella te recuerda quién eres y en quién confías.
5. ¿Qué hacer cuando el miedo golpea fuerte?
Aquí tienes acciones concretas que puedes aplicar en los momentos de temor:
- Ora con honestidad: Dile a Dios exactamente cómo te sientes. Él no se espanta por tu sinceridad.
- Medita en sus promesas: Escribe versículos que hablen sobre su fidelidad y léelos cada mañana.
- Habla con alguien de fe: Compartir lo que vives te aligera el alma y te fortalece.
- Recuerda victorias pasadas: Si Él lo hizo antes, lo hará otra vez.
- Declara en voz alta que confías: Tus palabras tienen poder sobre tu mente y emociones.
6. Historia real: Cómo Dios fortaleció mi fe
Hace algunos años, pasé por una etapa de gran incertidumbre. La empresa en la que trabajaba cerró, mis ahorros se esfumaron y enfrentaba la posibilidad de mudarme sin saber a dónde ir.
Cada mañana, antes de dejar la cama, recitaba Deuteronomio 31:8. No era una fórmula mágica, pero me recordaba quién iba delante de mí.
Y así fue. Dios proveyó lo necesario, abrió puertas nuevas y me enseñó a depender más de Él que de mis propios planes. Esa experiencia transformó mi fe.
7. Cuando sientas miedo, recuerda esto…
El miedo no se elimina ignorándolo, sino enfrentándolo con verdad. Y la verdad es esta:
- Dios no está lejos, está contigo
- Tu situación no lo toma por sorpresa
- Él tiene el control, incluso cuando tú no lo tienes
- Su amor es más grande que tu temor
8. El valor se cultiva, no se improvisa
Ser valiente no significa no sentir miedo, sino seguir adelante a pesar de él. El valor se forma día tras día, confiando, caminando y obedeciendo aunque no veas todo claro.
Cada acto de fe, cada oración en medio del dolor, cada paso pequeño que das… cuenta.
9. Fortalece tu espíritu día a día
Aquí tienes una breve guía para mantener tu corazón firme cada día:
- Lee un Salmo cada mañana
- Escribe una oración de gratitud cada noche
- Escucha música que edifique tu fe
- Sirve a alguien más, aunque sea con un mensaje de ánimo
- Tómate 5 minutos diarios para estar en silencio con Dios
10. ¿Y si hoy eliges confiar de nuevo?
Dios no te llama a ser perfecto, te llama a ser valiente. Te llama a recordar que no estás solo y que Él pelea tus batallas contigo.
Hoy, puedes tomar una decisión: no dejar que el miedo tenga la última palabra.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo.”
— Isaías 41:10
Conclusión: ¿A quién le entregarás tu miedo?
¿Seguirás permitiendo que el temor gobierne tus decisiones? ¿O confiarás en aquel que ha prometido nunca dejarte?
Hoy es el día para levantarte con valentía. Dios está contigo. No temas ni te acobardes.
Escuche el mensaje del Dr. Serafín Contreras Galeano aquí:

GRACIAS POR SOSTENERME Y ALIMENTARME CADA DIA CON ESTAS HERMOSISIMAS REFLEXIONES, SIEMPRE HAY QUE TENER UN ESPACIO PARA NUESTRA COMUNION CON NUESTRO PADRE CELESTIAL, YA QUE EN EL HALLAMOS DESCANSO EN NUESTROS PROBLEMAS.QUE LA PAZ DE DIOS SEA CON USTEDES
Realmente para mi, uds han sido como un vaso de agua fria para una persona que acaba de llegar de la calle a su hogar; gracias al señor Jehova le han dado un delicioso refrigerio a mi alma. Dios les bendiga siempre….. Gracias de nuevo por ayudarme a reencontrarme con el señor y su palabra. Amen
Doy gracias a Dios por cada uno de las reflexiones que cada dia nos envían y que nos ayudan a mejorar espiritualmente transmitiendonos el alimento solido y poderoso como es la Palabra de Dios. Bendiciones hernanos.
gracias por este mensaje aqui estoy con el alma destrozada se ahora que el SEÑOR JESUS tiene un proposito conmigo nose cual pero me fortalece saber que El esta conmigo que no me a abandonado y por eso me a permitido ller este mensaje para demostrarme que no estoy sola GRCIAS PADRE por tu amor infinito y bendice y cura las heridas de del corazon de toooooodos tus hijos que en ti confian AMEN
Que hermoso mensaje y tan reconfortante, estos son los milagros de Dios Padre, recibir su mensaje en el preciso momento que necesitamos una guía, un camino que seguir, fortalecer nuestra fe con la seguridad de que no debemos desesperarnos, únicamente poner nuestro corazon y nuestras intenciones en manos de nuestro Creador.