No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas éxito en todo lo que emprendas. Josué 1:7
Mientras te acostumbras a leer tu Biblia, trata de adquirir el hábito de buscar las promesas que Dios te hace. Hay tantas en las Escrituras, que no puedes leer ni siquiera un pasaje corto sin encontrártelas. Pero incluso cuando las estamos buscando, tenemos la tendencia a pasar por alto las promesas que siguen después de cualquier tipo de instrucción. Algunas veces la instrucción, lo que Dios nos dice que hagamos, oscurece la bendición prometida, justo como cuando éramos niños, el sabor de los hongos oscurecían todo lo demás.
En cada uno de los mandamientos del Señor hay una bendición declarada o implicada para nuestra felicidad y nuestro bienestar, aunque no reconozcamos lo bien que saben.
La promesa que en la mayoría de los casos sigue a la palabra escucha es: “Para que te vaya bien.” Dios quiere que obedezcamos Su voz para que Él pueda darnos toda Su herencia en forma muy parecida a las clases privadas con un profesional de golf que nos capacitan para sacarle el mejor partido a nuestro swing.
¿Por qué intentar resolver todo por nosotros mismos cuando Dios ofrece lecciones gratuitas?
El poner atención a lo que el profesional nos dice, y ajustar nuestro swing como corresponde, disminuirá el número de golpes en tu puntuación.
Una de las metáforas que encontrarás en la Biblia es la ilustración de la Tierra Prometida a la cual Dios llamó a Su pueblo. Claro que se trata de un país verdadero donde las tribus de Israel vivían, pero también representa la medida completa de la vida espiritual que Dios quiere que disfrutemos. Somos librados de la cautividad en Egipto y transferidos al “reino de Su Hijo amado,” la Tierra Prometida.
Es por eso que hoy quiero atender a sus promesas y sobre notar como están ligadas sus promesas a la Obediencia.
Señor, Gracias por ser mi Padre y darme tus promesas que me aseguran un futuro brillante y de triunfo. Hoy quiero atender a tus promesas. En el Nombre de Jesús.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfruta tu diario Vivir.

gracias señor, no me alcanza esta vida y la otra para agracerte
HOY QUIERO DAR INFINITAS GRACIAS A MI SENOR JESUCRISTO. GRACIAS POR HABERME AYUDADO A CONSEGUIR DE NUEVO UN EMPLEO, GRACIAS POR HABER ESCUCHADO MIS ORACIONES Y LAS DE MI FAMILIA Y AMIGOS. GRACIAS PADRE POR NO HABERME SOLTADO DE TUS MANOS Y POR HABER HECHO DE ESTA MALA EXPERIENCIA EN UNA POSITIVA… POR HABERME AYUDADO A ENCONTRAR EL CAMINO DE DIOS..POR HABERME ENSENADO QUE SIN FE NO HAY ESPERANZA NI VIDA FUTURA… GRACIAS DIOS POR TODAS LAS BENDICIONES QUE HOY SE QUE TENGO…GRACIAS Y MIL GRACIAS MI SENOR JESUS…….
Antes o despues de cada promesa (33.000 promesas) escritas en las Sagradas Escrituras para beneficio de la humanidad, y Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, hay una demanda a travez de un Estatuto, un mandato, o una ordenanza la cual debemos hacer obediencia absoluta y entonces asi corramos las Bendiciones nos alcanzaran.
Dios les bendiga. P. Alejandro Mesa.
gracias SEÑOR JESUS por darme una familia eso me ha hecho engrandecer mas como CRISTIANO, AMEN
siento que estoy empezando a ver la luz de JESUCRISTO y eso me hace feliz, apesar de ser cristiano ya estaba perdiendo la fe , pero CRISTO con su amor hace que renueve mi fe y que no la pierda, los amo a todos.