Dentro de los valores humanos, los más excelsos son los que concretan el perfil de una madre.
El rasgo más sublime de la naturaleza le pertenece a la madre: la mujer es portadora de vida, sólo ella tiene este privilegio. Es por eso, que junto a dicha capacidad de engendrar, se le ha sido concedido un paquete de virtudes, valores y destrezas que la soportan, la socorren y la fortalecen para ejercer a plenitud su loable función.
Aunque no resulta fácil aglomerar en cuatro puntos los valores que hacen a las madres únicas e irremplazables, resaltamos los siguientes:
Una madre es comprensión: sus palabras calman, sus caricias sanan y sus besos reconfortan. Nadie conoce mejor a sus hijos que su propia madre; ella tiene la capacidad de entender los distintos factores que influyen en su estado de ánimo y comportamiento. El alto nivel de percepción de una madre, desarrollado por ese fuerte vínculo que hay con el hijo, la hace en definitiva, la portadora por excelencia del valor de la comprensión.
Una madre es responsabilidad: una madre vela por el bienestar de sus hijos y de su hogar cueste lo que le cueste, asume su rol con entereza, cumple con sus deberes y reconoce la gran responsabilidad que se la ha sido asignada al consignarle la crianza de unos seres humanos para hacer de ellos, maravillosas creaturas.
Una madre es paciencia: paciente ante las situaciones arduas e ineludibles de la vida, paciente ante los conflictos naturales que se presentan en el núcleo familiar, paciente ante las incansables enseñanzas para hacer de sus hijos personas íntegras y valerosas: obra que realizará sin tregua durante años y que tal vez nunca verá terminada. Una madre vive la paciencia en grado excelso.
Una madre es amor: el amor a los hijos es único y particular, perpetuo, transparente, carente de egoísmo y de ambición personal. Por este amor la madre desafía hasta sus propias capacidades y realiza actos verdaderamente increíbles para proteger o beneficiar a los hijos.
El amor es el principio y el fin de los valores humanos, es el que provee el punto de partida de las demás virtudes. Al mirar la raíz de cada uno de los anteriores, el centro donde estos convergen, es el amor. Porque amor no significa sacrificio sino donación, no significa rencor sino perdón, no significa egoísmo sino tolerancia, amor es… MADRE.
Proverbios 1:8
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Tomado de: http://www.lafamilia.info/
Realmente una MADRE es todo eso y mucho más .si tenemos como ejemplo a la virgen María es quien realza estas virtudes para que el Hijo de Dios sea nuestro Redentor y Salvador .Por tanto una MADRE es la llena de gracia para hacer posible la condición de madre.
Está con la el Señor
Lo que dice el artículo vale, gracias a Dios, para muchas madres, pero hay otras que no entran en esta categoría. Sea por lo que fuere, hay quienes no se comportan con sus hijos como las madres deberían hacerlo según su condición. Recemos para que Dios ayude a estas personas a ser lo mejor que puedan para sus hijos. Que nuestra Señora del Cielo ruegue por ellas. Amén.
Gracias hermosa reflexión! Tengo cuatro hijos puedo decir que cada uno es una bendición estoy casada desde hace 17 años y medio mi hija mayor tiene 16 años mi otro hijo 9 años y alas dos pequeñas de 3 y 1 año, la nena de tres años es AUTISTA me ha Sido muy difícil par mí mucho stress u preocupación por mi nena de tres años echaba la culpa a Dios de todos mis problemas muchas veces no e orado simplemente eran reclamos porque a mí, Dios mío porque…… Mi hija tiene un problema que hay que medicarle para que duerma estaba descuidando mi esposo y mis otros hijos. Pero empecé a orar de rodillas y encerrarme en el armario de emo habitación y decirle Señor perdóname aquí estoy te pongo a mi familia en tus manos ayúdame gracias por bendecirme voy hacer lo que pueda dejaré que actúes en la vida de cada uno de ellos mi esposo y yo estábamos mal pero ahora estamos más unidos que nunca.
Gracias al senor y a serafin contreras, por todo lo que nos ha ayudado, estoy muy contenta pues estos dias he tenido temor de muchas cosas en mi vida, y en lo que le pueda pasar a mi hijo de 16 anos.Pero pondre en practica la palabra de Dios y su maravilloso amor por nosotros.