La humorista Erma Bombeck escribió en cierta ocasión:
Cada madre tiene un hijo preferido. Es algo que no puede resistir. Después de todo ella es un ser humano. Yo tengo el mío; el hijo por quien siento una cercanía especial, con el cual comparto sentimientos de amor que nadie jamás podrá entender. Mi hijo preferido es el que ha estado demasiado enfermo para poder comer helado durante su fiesta de cumpleaños… que tenía varicela durante la Navidad… que al acostarse usaba abrazaderas en sus piernas porque sus pies se viraban hacia dentro… que a medianoche tenía fiebre, el ataque de asma, el chico que sostenía en mis brazos en la sala de emergencia.
Mi hijo favorito es el que cometió los errores durante el recital de piano, no supo deletrear la palabra comité durante el concurso de ortografía, corrió en dirección contraria durante el partido de fútbol y le robaron su bicicleta por ser descuidado.
Mi hijo preferido era egoísta, inmaduro, malhumorado, y egocéntrico. Era vulnerable, solitario, inseguro en cuanto a su participación en este mundo; y sumamente maravilloso.
Todas las madres tienen un hijo preferido. Siempre es el mismo: el que al momento te necesita. El que te necesita por cualquier razón -para aferrarse a ti, gritarte, herirte, abrazarte, elogiarte, echarte la culpa o descargar sobre ti- pero mayormente para que estés presente.
Haz que tus hijos sientan que son especiales, al estar siempre disponible para ellos, así como nuestro Padre celestial está siempre disponible para nosotros.
Los hijos necesitan amor especialmente cuando no se lo merecen.
Tomado del Libro Devocionario de Dios para los Padres, editorial UNILIT
Cuando encontré esta pequeña reflexión, no pude dejar de pensar en la gran verdad que leía. Tengo 2 hijos, y siempre como padre uno dice que NO tiene favoritos, por lo que al leer el título llamó más mi atención. Y es que cuando ese hijo lo necesita a uno, y damos ese tiempo especial que necesita, por ese instante se convierte en favorito. No porque sea mejor que el otro sino porque las circunstancias hacen que ocurran.
Lo que más llama mi atención es que en esos momentos nuestra respuesta como padres, para estar ahí, va a ser definitiva en la relación que tengas con ese hijo. Puede ser el momento de una enfermedad, una frustración, o hasta para disciplinar. El que estemos presentes es sus vidas en esos momentos precisos son los que definen su futuro y por ende el de nuestra familia.
Hoy en día pasamos muy ocupados, y hemos dejado esas responsabilidades en terceros, y he escuchado madres y padres frustrados porque sus hijos piden más ayuda o consuelo a esas terceras personas que a sus propios padres. Pero también conozco padres y madres que sus hijos están por encima de todo, que cuando llaman de la escuela porque el niño o la niña se siente mal, están en minutos ahí para socorrerlos, que tienen una gran comunicación, como para que sus hijos les cuenten sus confidencias y busquen consejos en ellos, que prefieran pasar una tarde familiar, que una salida con sus amigos o quedarse solos en casa, mientras el resto de la familia sale a pasear.
Entonces esos momentos en los que se han convertido en los hijos favoritos, rinde fruto en el futuro, porque han aprendido que sus papás están ahí para cuando los necesiten, sin importar que tan grande haya sido la falla o error cometido.
Hoy es el día de que tomemos conciencia de que los hijos necesitan de nuestra presencia y que esa atención en el momento oportuno, va a acercarnos para que conforme crezcan no se cree un abismo y nos distanciemos como es muy normal en muchas familias.
Así que aprovecha el tiempo con ese hijo Preferido!
Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Lucas 6: 36
Increible como esta reflexión llega a mí, en el preciso momento en que estoy pasando una crisis con uno de mis dos hijos; como si estuviera en casa o leyendo mis lágrimas.
Fuerte en estos momentos con él, diciendole cosas que no quisiera decir, arrojándoldo de mi casa a casa de su padre, donde yo sé que no es su predilección, pues él nos abandonó cuando apenas tenían como 7 y 8 años, y por quien tienen ese resentimiento con su papá, pues nunca más los buscó ni les dió la aportación económica que la ley le exigia. Nunca preguntó como íba todo.
A la misma vez que le decía que se fuera, quería abrazarlo y decirle cuánto lo Amo y lo necesito en mi vida y cuanto me duele que él haya caído tan bajo cuando tanto le he dado y que siempre, aún no mereciéndole le he dado todo, evitando que pierda su apartamento, licencia, carro y hasta de la cárcel; pero ya no puedo más.
Me ha afectado en mi trabajo, mis nervios, es inevitable mi tristeza y falta de concentración y hasta de desorientación. Muchos me dan consuelo y con eso consiguen tocarme más la llaga del dolor. Lo extraño tanto, su hijo de 6 años que estuvo este fn de semana en mi casa, no dejaba de preguntar por su papá, disfrazandome para decirle que estaba tragajando y en la mañana volvía a preguntrar pero papi no vino a dormir y tuve que volver a mentir y decirle que seguramente llegó tan cansado que se quedó en casa de su papá.
cuando llego a la casa y la siento tan sola, pues él me acompañaba, me venía a buscar a mi trabajo y no puedo siquiera comer pensando si él también estará comiendo bien, No sé a donde se fue, pero puedo ir a buscarlo a sitios donde me puede costar la vida o que me quiten hasta el auto. Lugares muy peligrosos donde un extraño es una amenza para ellos . Se lo delegué al su padre, pero este simplemente no le importó y al contrario, para él fue un alivio que se fuera con sus malas amistades; sin más ropa y pidiendo comida a casa de otras personas, incluyendo a mi otro hermano, quien me contó que le fue a pedir comida. Me quería morir de la verguenza y tuve que contarle todo. Mi Hijo, a quien más le dí, sabiendo que no se lo ganaba; lo recibí cuando ya él no tenía nada; divorciado, sin trabajo, irresponsable, licencia expirada, le di techo, comida, dinero, celular y hasta le dejaba mi Auto nuevo 2010, recien comprado sin imaginar jamás a donde lo estaba llevando ni al peligro que me exponía cuando yo lo guiaba. Solo Dios sabe y me protegió.
Todos los dias me acuesto y me levanto rogando a Dios por su protección, que no le falte el pan de cada día y sobretodo, que regrese a mi casa, donde lo espero antes de consumirme.
SEñor, oye mis plegarias, haz que se arrepienta y haz un hombre nuevo en él. Te lo Pido en el el nombre de JESUS, Amén.
Doy gracias a Dios por el trabajo que ustedes hacen para Él, mi alma se alimenta siempre con los artículos que me envían diariamente. Justo este mensaje llegó en el momento apropiado. Tengo dos hijos y en algún momento, el mayor estuvo en una situación muy complicada, y necesitaba de mi apoyo, entonces el otro decía que yo prefería a su hermano, porque pasaba mucho tiempo dándole atención. Pero ahora, precisamente hoy que estoy abriendo este correo, mi hijo menor se acercó a nosotros sus padres a pedir ayuda para un problema personal que está viviendo. Creo que es el momento de que mi hijo menor sea el preferido. Muchas gracias, sé que es Dios, usándoles para hablarme. Dios derrame más bendición sobre todo el equipo de Renuevo de Plenitud.
¡HOLA FLIA!
NO ME CANSARE DE DAR INFINITAS GRACIAS A VOSOTROS
POR ESTAS VALIOSAS REFLEXIONES….ES VERDAD QUE UNO DE
LOS HIJOS ES EL PREFERIDO….EN MI CASO SON LOS TRES ….
PORQUE AUNQUE SON MARAVILLOSOS….LES FALTA LO
MAS IMPORTANTE…LA FE…ME DICEN LA TIENEN A SU
MANERA….PERO YO LES HABLO…Y QUIERO QUE ABRN SU
CORAZON A NUESTRO SEÑOR…QUE LO DEJEN ENTRAR A
SUS VIDAS…NO PIERDO LAS ESPERANZAS…SIGO ORANDO
POR ELLOS…DIOS ME ESCUCHARA…Y ME DARA LA GRAN
SATISFACCION DE SU CONVERSION…
FLIA …SOIS MARAVILLOSOS DIOS OS BENDIGA SIEMPRE.
UN FUERTE ABRAZO.
ATTE. MIRYAM
Hola a todos.
Gracias x enviarme sus mensajes. Agradezco a Dios x contar con REFLEXIONES, por el Dr. Contreras.
¿Saben? me pasa y me pasó lo mismo que a Leticia Jiménez, y yo, debo reconocer, tengo un hijo preferido. Es muy bueno conmigo, muy comprensivo y es quien sin tanto pregonarlo, me conoce y me trata bien, aunque por su bondad, ha sufrido mucho.
Diario pido a Dios x cada uno, pues a todos los quiero y me preocupan.
Dios bendiga a todos los Hnos. d esta excelente congregación.
Si es verdad una dice no tener hijos preferidos pero cuando alguno de los dos esta enfermo o necesita ayuda es imposible no ayudarles .El mayor tiene 17 años y la niña tiene 8 , hace 3 años vivo sola con los dos , ha sido duro pero DIOS siempre ha estado ahi ,alos dos los amo.