Un hombre fue atrapado y lanzado en un foso de unos 13 metros de profundidad, tan sólo por ser un extraño. Luchó por salir del foso pero entre más lo intentaba, más débiles se tornaban sus músculos. Se dijo así mismo: “No sé como salir de esta; quizá debiera sólo morir en vez de soportar estas miserables luchas y penalidades”.
Justo entonces, oyó una voz gritando: “¡Ayúdenme!” Los gritos venían de otro foso que tenía 3 metros más de profundidad que el suyo. Pensó para sí mismo: “Así que hay alguien más como yo atrapado aquí también”.
Al escuchar con cuidado, oyó algún resquebrajamiento y arena cayendo del muro del foso de la otra víctima. Inmediatamente se hizo de valor y con las últimas fuerzas que le quedaban, comenzó a arrastrarse poco a poco hasta salir del foso.
Moraleja de la historia:
Ese dolor que pensamos estar pasando… hay gente en peor condición que la nuestra. Siempre digámonos algo dulce a nosotros mismos y sonriámosle a nuestros sufrimientos. Déjeles ser; están allí por un tiempo y también para desafiarnos. Hoy pudiera ser la hora más oscura pero nuestro gozo vendrá en la mañana.
Intentemos animarnos… mirémonos en el espejo, golpeémonos el pecho y digámonos: “Puedo lograrlo y pasar la prueba del tiempo”.
Siempre intentemos enfrentar nuestro peor temor porque nada viene fácil. Necesitamos sentirnos incómodos para llegar a nuestra zona de comodidad. ¡Pensemos en grande!
Ekerette Festus, copyright 2012
Fuente: www.motivateus.com
Si bien no siempre tendremos en nosotros mismos toda la capacidad para alcanzar lo que nos proponemos, lo cierto es que si no lo intentamos, de seguro que no lo haremos.
La vida es mucho más que el alcance de nuestras metas; en realidad trata de nuestra travesía intentando alcanzarlas. Si bien no siempre alcanzaremos todas las que nos propongamos, disfrutaremos y aprenderemos—y a final de cuentas, viviremos—intentándolo.
Quien no se atreve y arriesga, no sólo jamás logrará nada, sino que simplemente no vivirá… sino que meramente vegetará.
Así que, pensemos en grande, permitiendo al Señor ayudarnos a alinearnos con Sus planes para nuestras vidas y adelante.
Que Dios les bendiga.
Raúl Irigoyen
El Pensamiento Del Capellán
Gracias a Dios somos más que vencedores, con la ayuda del Todopoderoso lo logramos
No nos demos por vencidos ante una situación dolorosa y no pensemos que solo yo paso por ese desierto, no es así , ha personas que tienen que afrontar peores cosas y sin embargo ponen sus pensamientos positivos y buscamos la salida con la ayuda de Dios. Linda reflexión
Gracias y bendiciones
Así soy yo. Con la parte económica, pienso que nunca saldré de esta.
Ser agradecidos aún en las dificultades es algo que Dios valora mucho.
Somos un libro donde cada día escribimos nuestra historia, algunas mejores que otras. Pero lo cierto es que sin la diréccion y ayuda de Dios no somos capaces de enfrentar cada situación.
En mi vida hay muchos retos, mi madre discacitada , un esposo dependiendo de drogas combinando con alcohol; y en medio yo, doblando rodillas y clamando a mi Padre Celestial por sabiduría y que tome el control de mi vida.
Tomar desiciones difíciles en tiempo de prueba es muy duro. Pero debemos dar pasos de fe, para que Dios trabaje en la vida de otros y en lo siga haciendo en la propia.
Siempre hay peores situaciónes que la tuya y la mía.
Enfrentarse con fe y sin perder el gozo es lo que fortalece nuestras debilidades. Siendo constantes en mantenernos fieles a la Voluntad de Dios.
Jesucristo es nuestro más alto standar, sigamos sus pasos.
Excelente reflexión. He estado en graves circunstancias y de hecho, estoy pasando por unas muy fuertes desde hacen mas de 5 años, fundamentalmente económicas, con una visión de negocio de poco mas de 13 años y los últimos 40 meses invirtiendo en ese proyecto casi días tras días, he invertido casi todo lo que he conseguido, dinero ganado por mi en mi autoempleo, dinero tomado prestado a intereses a bancos, a prestamistas usureros, en cooperativas de pequeños grupos de personas, etc. He quedado muy mal con los pagos, al punto de casi ser señalado como una persona mala paga, no lo soy. Pero después 40 meses de un casi martirio, estoy a ley de 1 semana o menos de concretar mi objetivo. El proyecto es la invención y creación de una maquina para fabricar un producto alimenticio y comercial, que siempre se ha hecho a mano en mi país y que tiene buena demanda a nivel nacional. Mi objetivo en este punto, es ofrecerle un mejor precio del producto terminado a fabricantes de este producto, para convertirlos de competidores a clientes, ofreciéndole un precio ligeramente menor al costo que le salen a ellos fabricar el producto y obtenerlo terminado. Nadie tiene una maquina para hacerlo y yo tengo la visión de revolucionar la forma de fabricarlo a través de la mecanización o automatización de los procesos de fabricación. Cuando digo que estoy a ley e una semana o menos, es porque ya he fabricado mas de 500 libras del producto con la maquina y tenemos que hacerle algunas correcciones técnicas o mecánicas nada complejas, todo calculado y planeado para corregir de forma definitiva esas fallas. Quiero decirle que he tenido momentos muy fuertes de presión de hasta incitación al suicidio, pero gracias a Dios, el me ha dado la valentía y fortaleza necesaria y suficiente para poder resistir y vencer y haber podido llegar hasta aquí a un paso de alcanzar la victoria y el éxito de mi proyecto.
Si tienes una visión o un proyecto y estas convencido que el proyecto o visión es realizable; ponle pie a la marcha, arranca y no te detengas por nada hasta verlo realizado, es mi humilde consejo.
Atte: Mizael Guzmán, de Republica Dominicana.