Todos tus dones vienen de mí, son mi regalo para ti.

Acepta cuánto te doy, sé lo que es bueno y necesario para ti.

Santiago 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Salmos 85:12 Ciertamente el SEÑOR dará lo que es bueno, y nuestra tierra dará su fruto.

Salmos 102:27 Pero tú eres el mismo, y tus años no tendrán fin.

Salmos 136:7 Al que hizo las grandes lumbreras, porque para siempre es su misericordia:

Daniel 2:22 El es quien revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con El.

Malaquías 3:6 Porque yo, el SEÑOR, no cambio; por eso vosotros, oh hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Mateo 7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.

Juan 3:27 Respondió Juan y dijo: Un hombre no puede recibir nada si no le es dado del cielo.

1 Timoteo 6:16 el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A El sea la honra y el dominio eterno. Amén.

Santiago 3:15 Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.

Santiago 3:17 Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía.

1 Juan 1:5 Y este es el mensaje que hemos oído de El y que os anunciamos: Dios es luz, y en El no hay tiniebla alguna.

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