A veces, ¡cuando te sientes importante!
A veces, cuando tu ego florece;
A veces, cuando das por sentado
Que eres el mejor del lugar;
A veces, cuando sientes que tu ida
Dejará un vació que no puede llenarse
sigue simplemente estos consejos
Y observa cómo se humilla tu alma.
Toma un balde y llénalo de agua
sumerge tu mano hasta la muñeca
sácala, y el hueco que queda
es la medida de cuánto serás extrañado.
Podrás salpicar con gozo cuando entres
podrás remover el agua con abundancia
pero deja de moverte y en un minuto observarás
que su aspecto es quieto como antes.
La moraleja de este ejemplo pintoresco
es hacer simplemente todo lo mejor que puedas
Y sé orgulloso de ti mismo, pero recuerda
Que no hay un hombre indispensable.
Dios no despide a nadie excepto a los que están llenos de ellos mismos.
1 Pedro 5:5
Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
Amén, bendiciones.
Excelente reflexión, nos ayuda a ponernos en nuestro lugar.
Solo somos alguien en Cristo, ya que “sin mi nada podeis hacer…”.
Gracias Señor por Renuevo de Plenitud.
Le doy gracias a Dios por estas reflexiónes, son muy buenas y te ayudan a comenzar el día
gracias por las reflexiones, son de mucha bendición, en este caso pensaba que yo era humilde, pero al pensar que esta reflexión le puede ayudar a los que son soberbios, Dios me hace ver que aún tengo mucho de eso, y que debo acercarme más a El para que haya mas humildad en mi…bendiciones
Mi camino a una relación con Cristo aun es nuevo. A pesar de que toda mi vida lo he tenido rondando y he tenido encuentros maravillosos con él. Recién ahora tengo conciencia de que es tenerlo y aceptarlo en mi corazón. Tengo mucho miedo aún y eso es falta de fe. Pero ahora también tengo temor de Dios, de fallarle y de pecar para que el por mi pecado se aparte de mi otra vez. Le ruego a Cristo tome control de mi vida y mis oraciones estan centradas en el bien de quienes amo y en pedirle llene mi corazón de paz, de confianza y de aceptación de su voluntada que es santa, justa y siempre por un bien mayor y para mi beneficio. Porque solo Dios sabe el por qué. Pido sabiduría no para entender, si no para poder proceder, dar y recibir en conjunción con sus designios y voluntad