– No se nos paga por hora; se nos paga por el valor que agregamos a la hora. –Jim Rohn

– Existe un mito de que el tiempo es dinero, cuando de hecho, el tiempo es más valioso que el dinero. Es un recurso no renovable. Una vez que lo hemos gastado, si lo hemos gastado mal, se ha ido para siempre. –Neil Fiore

– La gratitud silenciosa no le sirve de mucho a nadie. –G.B. Stern

– Todos tenemos habilidad; la diferencia está en cómo la usamos. –Stevie Wonder

– Comparado a lo que deberíamos ser, todavía estamos medio despiertos. –William James

– No podemos convertirnos, a punta de sueños, en alguien; necesitamos forjarnos en uno a punta de trabajo duro. –James A. Froude

– Todo aquello que nos irrita de los demás puede guiarnos a comprendernos mejor a nosotros mismos. –Carl Jung

– Todo aquel que deja de aprender está viejo, ya sea que tenga 20 u 80 años. Quien quiera que siga aprendiendo se mantiene joven. La más importante en la vida es mantener nuestra mente joven. –Henry Ford

– De la manera en que un fuego pequeño es apagado por una tormenta mientras que ésta aviva uno grande, así mismo una fe débil se debilita por situaciones adversas y catástrofes mientras que la fe fuerte se fortalece por ellas. –Viktor E. Frankl

– El dolor alimenta el valor. No podemos ser valientes si tan sólo nos han pasado cosas maravillosas. –Mary Tyler Moore

– La habilidad es lo que somos capaces de hacer. La motivación es lo que determina lo que hacemos. La actitud es lo que determina cuán bien lo hacemos. –Lou Holtz

– Necesitamos comprender que los pensamientos son herramientas. ¿Les estamos usando tan productivamente como podemos? ¿Nos están sirviendo o estamos siendo sus víctimas? –Dr. Tom Morris

El más grande éxito en la vida está en caminar mano a mano con Dios y en ponerle en primer lugar en nuestro corazón. Cuando Dios es nuestro amigo y Salvador, entonces las cosas cambian de enfoque y podemos mirar más alla del horizonte.

“Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.

“Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.

El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, lo que quieran pedir se les concederá. Juan 15:4-7