Cosas que no son dichas, solo pensadas y esfumadas.
Después de un día agotador, de corretear detrás de chiquillos, de los hijos o los nietos, qué cansada me siento.
Dicen todos que soy el centro del hogar, dicen que las cosas no son iguales cuando no estoy. Cuando me he enfermado dicen que me extrañan, pero ¿por qué será que me extrañan? A veces pienso que es solo para que cumpla mis deberes como me corresponden. Los oigo quejarse “la comida no tuvo sazón”. Me extrañan, cosa que no entiendo porque siempre como de último, para que los demás coman bien, y cuando me siento a comer ya todos han terminado y nadie se ha fijado qué había en mi plato. No escucho un “gracias” o un “lo apreciamos”.
¡Qué agotado está mi cuerpo! Qué decir de mis manos, mis uñas que mal se ven, ya ni siquiera puedo ocuparme de ellas. A nadie parece importarle cómo se ven mis manos, mis cabellos, o mi rostro, o mis pies. Hay ocasiones en que quisiera volar, volar y volar.
Al contrario de la mujer virtuosa del libro de Proverbios, a la que todos en su casa alababan, tengo hambre de esas manifestaciones en mi familia. No es que busque llamar la atención o busque adulaciones, o halagos forzados para alimentar mi ego, lo que busco solamente son esas expresiones que llenen mi necesidad de mujer, la palabra de afirmación.
Quisiera decir que soy esa mujer que sufre callada para no alterar a nadie… nadie lo sabe.
Quisiera decir que no soy una mujer de hierro a la que nunca se le doblan las rodillas, que puede hacer mil y una cosas y que nunca se cansa.
Quisiera decir que soy una mujer que se emociona con las flores y las palabras de aprecio.
Quisiera decir que soy una mujer que necesita desahogar su corazón a cántaros, ya que muchas veces mis lágrimas de dolor ocultas, han sido mi pan diario.
Quiero decir que soy una mujer que necesita ser satisfecha en su necesidad de justicia, que tiene hambre insaciable de comer de ese Pan de Vida, que sacia y calma el alma herida (San Juan 6:35, 51).
Ana de Irigoyen
Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas!
Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas.
Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. Proverbios 31:10-12
Sin palabras… esta reflexión es de lo mejor, por algo el Señor ayá en el libro de Genisís dijo”no es bueno que el hombre este solo”le haré ayuda idonea,,lo que há pasado esque muchos han confundido esa palabra y no han sabido valorar lo que significa una Mujer.
Tengo dos hermosas niñas,mi esposita y mi Madre y ellas son lo mejor; Dios hizo todo perfecto y entre ello “la mujer”no tienen precio son todo que Dios bendiga a todas las mujeres en todo el Mundo hoy y siempre.
K Linda reflexion me la envio mi Esposo y senti k es una Linda forma de demonstrarme k sabe mi rol de madre y esposa trabsjadora
Fíjate Ana que tu extraordinaria reflexión se la pasé a varios amigos y amigas y uno de ellos me envió un comentario que creo es necesario que lo conozcas:
Ana, leo en tu escrito un profundo sentimiento de soledad, de ansias por escuchar una frase o una simple palabra de cariño que suene como un Te Quiero, asi de simple, asi de sencillo pero tambien, de profundidad. Muchas veces, la soledad se dice que no es buena compañia, yo pienso que es necesaria en algunos momentos torales de nuestras vidas, nos ayuda a reflexionar, a valorar en su verdadera dimension lo que tenemos y lo que nos hace falta, precisamente, nos ayuda a desahogar nuestras inquietudes o desesperanzas, a veces, tal y como la filosofia nos lo ha enseñado, las cosas deben verse en el umbral de las crisis para poder dar los saltos que necesitamos dar, para poder asumir las actitudes frente a la vida ccon la valentia que demandan las circunstancias, asi sucede, yo te entiendo, yo tambien, a pesar de no ser mujeer maravillosa como tu, tambien he sentido la soledad, he sentido la necesidad de un Te Quiero como el que a lo mejor, estas experimentando en tus necesidades ahora. Te aseguro si, que la esperanza en una resureccion no es vana, nada es estatico, las cosas cambian y si nosotros ponemos de nuestra parte a traves de las actitudes, seran cambios importantes para mejorar en busca del fin estrategico que es nuestra felicidad.
Te deseo lo mejor, se reconocer el valor de una mujer, de una madre, de una ama de casa, sus derechos y obligaciones deben ser parte integral de toda la sociedad y asumirla con mucho cariño, con amor y no con desespeeracion.
Te deseo un feliz fin de semana y que mis palabras no caigan en un tarro vacio, sino que contribuyan a completar el vaso medio lleno de tus esperanzas y de tu porvenir.
Ciao.
el valor de una persona empieza por uno.yo decido si no me valoro,o me valoro demasiado y pierdo toda personalidad,DIOS ME DICE QUE YO NO PUEDO AMAR A MI PROJIMO SI NO ME AMO AMI MISMO,Y DARNOS A UNA TAREA QUE ES MI RESPONSABILIDAD NO TIENE NINGUN MERITO,YO TRABAJO POR UNA PAGA,Y LA RECONPENZA VIENE SEGUN LO QUE TRABAJE.BENDICIONES Y ME LLENA LOS PUNTOS EN LA VERDAD DE DIOS.
Pense que era la única mujer que no es valorada, lastima que la persona con la que me case no me valore, solo son exigencias, cada vez me exige mas, y yo trabajando para apoyarlo en sus estudios, nunca pide disculpas y es muy agresivo, siempre quiere tener la razon, aveces no se porque no me he separado, que me detiene?