Quizás el enemigo más implacable de los logros, del crecimiento personal y del éxito es la inflexibilidad.
Algunas personas parecen seguir tan enamoradas con el pasado que no pueden entenderse con el presente.
No hace mucho, un amigo me mandó «Las diez mejores estrategias para vérselas con un caballo muerto». Me pareció que la lista era para reírse:
1. Compre un látigo más fuerte.
2. Cambie al jinete.
3. Nombre un comité para que estudie el caballo.
4. Nombre un equipo para que reviva el caballo.
5. Envíe un memo diciendo que en realidad el caballo no está muerto.
6. Contrate a un consultor caro para que encuentre «el verdadero problema».
7. Ponga a varios caballos muertos juntos para aumentar la velocidad y la eficiencia.
8. Escriba varias veces la definición estándar de caballo vivo.
9. Declare al caballo como el mejor, más rápido y más conómico cuando está muerto.
10. Promueva al caballo muerto a una posición más elevada.
Le apuesto a que ha visto cada una de estas «soluciones» aplicadas en su lugar de trabajo. Pero realmente hay sola una manera efectiva de tratar con el problema. Cuando se le muera su caballo, por el amor de Dios, desmóntese.
Una tira cómica de Calvin y Hobbes ilustra la manera en que muchos de nosotros percibimos el cambio. Calvin y su amigo el tigre presumido venían bajando un cerro a toda velocidad en el cochecito del niño. Calvin le gritó a Hobbes, que venía tras él:
—Me encanta el cambio.
Sorprendido, Hobbes, le dijo:
—¿Tú, que esta mañana te pusiste furioso cuando mamá puso menos mermelada en tu tostada que ayer?
Calvin enfrentó a Hobbes y le explicó:
—No me has entendido. Me encanta el cambio en otras personas.
El denominador común del éxito radica, en formarse el hábito de hacer cosas, que a los que fracasan no les gusta hacer.
—Albert Gray
Usted no tiene que estar loco por cambiar para tener éxito, pero sí tiene que estar dispuesto a aceptar el cambio.
El cambio es un catalítico para el crecimiento personal. Lo saca de la rutina, le da un nuevo comienzo y le provee de una oportunidad para reevaluar el rumbo que lleva.
Si se resiste al cambio, en realidad se está resistiendo al éxito. Aprenda a ser flexible o aprenda como vivir con sus fracasos.
Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso; Inc., 2000; 2003, S. 184
Hoy podría ser un día para que te desmontes del caballo muerto y aceptes el cambio en ti mismo.
Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. Romanos 12:2.
Hermano Dios lo va a continuar bendiciendo y su reflexión muy buena y acertada donde cada día en el mundo que vivimos lo que se multiplica es la hipocresía y la maldad, pero ante Dios estamos completamente desnudos y no hay nada oculto para Él por lo que debemos sincerarnos con y derramar nuestro espíritu ante la presencia del Creador para poder alcanzar misericordia ya que todo lo que le pidamos en el nombre de su hijo amado Jesucristo nos será concedido.
Dios les bendiga más y les aumente cada día en su vida la Sabiduría del Señor-
GRACIAS POR LAS REFLEXIONES DIOS LOS COLME DE BENDICIONES..!!! ABRAZOS,,,.
Donde hay vida nueva se producen cambios en nuestro ser interior,porque la luz de Cristo ha resplandecido en nuestros corazones,es el Cristo Glorioso que resucitó al tercer día,que habita por la fe en nuestro corazón. Dios llama a las cosas que no son como si fueran y por eso su palabra dice:”De modo que si alguno está en Cristo,nueva criatura es;las cosas viejas pasaron;he aquí todas son hechas nuevas” (2 Co.5:17). Entonces debemos reflexionar cada día y mirarnos dentro de nosotros mismos a la luz de la verdad,para vernos realmente tal como somos y que cambios necesitan ser hechos,pueden ser malos hábitos,viejos patrones de pensamientos,falta de perdon a los que nos han ofendido,frustaciones,ansiedades,depresiones…Cada persona es consciente y sabe que areas de su vida necesitan ser corregidas,pero tenemos que ser sinceros y humildes para reconocer todo aquello que estorba nuestra comunión con Dios. No ocultemos nada,Dios lo sabe todo,pero El esta esperando nuestra confesión y que le pidamos su ayuda.Nosotros podemos disimular estas cosas ante los demás,pero de que sirve esto? si los únicos perjudicados somos nosotros mismos,Dios no se afecta en nada,pero si contristamos al Espíritu Santo por nuestra dureza de corazón.Hoy tenemos un nuevo día de vida y una nueva oportunidad de acercarnos a Dios y confesar y poner sobre El las cargas que nos agobian,no perdamos mas tiempo,mirando o culpando a los demás de las aflicciones que nos pasan,Dios quiere tratar personalmente con cada uno,porque nos ama incondicionalmente y desea darnos cosas buenas.Su palabra nos dice:”El que encubre sus pecados no prosperará;Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Pr.28:13)
Creo que ha sido de las mejores reflexiones que he leído…ha sido una bendición para mi….Gracias a ese inteligente autor, sobre todo a ti Jesús por la confirmación de tu palabra.
Me encanto