«Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» 2 Corintios 12.9
La gracia de Dios es verdadera y completamente efectiva en aquellos que admiten sus imperfecciones y necesidad de la gracia. La persona que cree que es perfecta no tiene necesidad de gracia, porque cree que puede hacerlo por si mismo. Bueno, el hacer las cosas por nosotros mismos no deja lugar para Dios. Hagámonos una pregunta sencilla. Quién es más fuerte, tu o Dios?
Entonces, si Dios es más fuerte que tu, y la única cosa necesaria para que Dios “te eche una mano” es el que admitas que necesitas de El en tu vida, entonces la única manera de que puedas experimentar la verdadera fuerza es que admitas que tiene una verdadera debilidad.
Tu debilidad + gracia de Dios = Suficiencia
Tu fuerza – gracia de Dios = insuficiencia
La matemática es muy sencilla.
Crees que NECESITAS a Dios? Si no es así, entonces estás funcionando con tus propias baterías. Te garantizo que se van a gastar. Si crees que SI necesitas de El, entonces estás funcionando, digamos que, con energía solar, la cual no se desgasta y siempre está supliendo más de lo que necesitas.
No creas que puedes hacerlo por tu propia cuenta. Puedes hacer mucho más con El.
Empieza tu día admitiendo que necesitas de El. Algo bueno vendrá de eso.
Robert Vander Meer.
www.laarboleda.net
“Una Comunidad Para Una Sexualidad Sana”.
oct 06 2011 gracias hno, Serafin, por tan preciosa reflexion , porque a veces creo que yo´, puedo solusinar , circunstancias dificiles que se me presentan y s aqui en las reflexiones, en donde encuentro ese alimento que necesito, esa agua de vida que solo EL JESUCRISTO puede darme y darnos a EL es que debemos acudir que DIOSl lo bendiga a ud y su familia, amen
¡¡¡gracias por sus mensajes son de mucho aliento y alimento para nuestro espíritu, Dios los bendiga siempre, feliz dia en el amor de Cristo Jesus.
¡¡¡ Que lindo, vivo maravillada y con la gracia de nuestro Señor Jesuscristo que vive y reina por los siglos de los siglos, gracias, por tan lindos mensajes que a diario me llegan, ¡Gloria a Dios¡, y que les bendiga con bendición grande, es maravilloso recibir mensajes que nos llegan a nuestro espíritu, para vivir cada momento llenos de nuestro Dios, mil gracias.