Estos días he recibido una gran lección por parte de mi hijo. Creemos que somos todo sabiduría, en cuanto a la educación de los niños, y que ellos deben aprender todo de nosotros, cuando en realidad la educación más efectiva es la que es retro alimentada, pues es cuando de verdad hay aprendizaje.
Dos situaciones viví con mi hijo de 7 años esta semana, y fueron las que me inspiraron a escribirles.
La primera sucedió al llegar él de casa de mi mamá, luego de quedarse a dormir, me encontraba muy estresada trabajando en casa, y él llegó con varios familiares míos, estuvo un rato andando por la casa, y en un momento llegó al dormitorio donde me encontraba limpiando, a pedirme ayuda con sus zapatos.
Rápidamente cogí sus zapatos y empecé a ponérselos, él se quedó mirando mi cara y me dijo:
• Mami, no tienes cara feliz porque ya vine, no estás feliz?, Mira mi cara, yo si tengo cara feliz porque ya vine!
Wao!, en ese momento caí en cuenta de que tenía toda la razón, y le pedí disculpas, lo abracé y le dije que estaba muy feliz de que ya estuviera en casa, que me había hecho mucha falta.
Son palabras tan sencillas que recibimos de los niños y que las pasamos por alto, pero si escuchamos su vocecita, hasta pudiera decir que oímos a Dios a través de él.
Nos estresamos tanto por lo que hay que hacer, por el dinero que necesitamos, por todo menos por lo que demostramos a nuestros hijos.
La segunda sucedió, cuando escuché un objeto que había caído desde las escaleras, por supuesto me preocupó que le hubiera pasado algo y fui rápido a ver.
Cuando iba llegando, encontré en el camino un muñequito de acción despedazado por todo el piso, y en ese momento lo escuché que empezó a llorar.
Mi esposo y yo, hemos estado trabajando con él, para que no lloré por todo lo que pasa, pues es a veces muy temperamental, e inmediatamente, le dije, ayyy eso no es nada, por qué vas a llorar por eso?
Él entre sollozos, se volvió y me dijo:
• Seguro cuando tú eras pequeña también lloraste por algo así!
De nuevo, Wao!, Claro que sí, por supuesto que lloré de impotencia, no una vez, muchas veces, pero como ya soy adulta veo esto de otra manera, con más insensibilidad.
Lo único que pude hacer fue, darle toda la razón, decirle: si mi amor, es verdad… y abrazarlo y dejarlo llorar, hasta que desahogo su frustración y se fue a seguir jugando.
Son insignificancias, pero si le damos el valor que tienen, y lo más importante abrimos nuestro corazón y entendimiento a esas palabras de nuestros hijos, no sólo los vamos a entender mejor, sino que van a valorar que sus papás, los comprenden, y los escuchan.
Pueden variar las edades de los hijos(as), pero si estamos atentos a lo que nos dicen, vamos a tener una mejor comunicación y relación con ellos.
Bendiciones.
Andrea Carrillo
Hola que tal, bendiciones, quisiseran que oren por mis dos hijos de 6 y 8 añitos,por mi via en espaecial po mi situaion laboral,gracias y se que Dios hara la obra,hasta la proxima,y Dios los bendiga
hola les escribo para felicitar por la nueva idea, me parece estupenda .
espero seguir recibiendo sus reflexiones.
gracias,bendiciones
solo para aclarar que el tipo de afectación es en cuanto a sus actitudes, él tiene ahora 5 años
Muchas gracias, es una reflexión muy exacta sobe las actitudes que tomamos frente a nuestros hijos en estos dias de muchas actividades y presiones. olvidamos a veces cuan importantes son nuestros hijos.
¿PODRIAN ESCRIBIR POR FAVOR ALGO SOBRE COMO ORIENTAR A LOS NIÑOS SOBREPROTEGIDOS O CONSENTIDOS? tengo este problema, mi esposa despues de haber fracasado en el primer embarazo debido a Preclamsia nos dijeron los médicos que le sería muy díficl tener un bebé, pero despues de un embarazo de alto riesgo y muy controlado nació mi bebé, como era tan deseado y esperado entre todas nuestras familias, creo que lo hemos aectado demasiado. Gracias
dijo Jesús dejad venir los niños a mi por que de tales es el reino de los cielos, y que cierto es todo esto y el quiere que cada día nos parezcamos a ellos. Tengo una beba de 3 años y medio y de igual manera me enseña muchas cosas y de reacciones que me dejan anonadada. Desde este angulo he aprendido amar todos los niños porque ellos son hermosos y Dios habita en su corazón. Dios les bendiga. shaloy