A diario pedimos la ayuda de Dios, el socorro de Dios y el auxilio de Dios y siempre Él responde. El problema radica en que no creemos en lo que Dios nos dice y muestra.

Como un niño, que solo quiere sin importar qué peligroso,  puede ser, así nos presentamos delante de Dios.  Dios necesito esto…, ayúdame a ganar esto…, si me dieras esto…
Y Él nos manda lo que realmente necesitamos y lo botamos a un lado.

Mira este video, nos muestra como pedimos la ayuda de Dios para nuestro beneficio, olvidando que como un Buen Padre, Él sabe lo que nos conviene.

Job 31:14-18

Ciertamente Dios habla una vez, y otra vez, pero nadie se da cuenta de ello.

En un sueño, en una visión nocturna, cuando un sueño profundo cae sobre los hombres,
mientras dormitan en sus lechos, entonces El abre el oído de los hombres,
y sella su instrucción,

para apartar al hombre de sus obras, y del orgullo guardarlo;
libra su alma de la fosa y su vida de pasar al Seol.

http://youtu.be/1mAfDjWFjQo