Miré a mi padre por última vez antes de que finalmente lo enterrasen. Y me dije a mí misma: “Te perdono, Papá”. Le he perdonado pero no he olvidado la confusión, el terror y el abuso que atravesé.
Mi padre trabajaba la mayor parte del tiempo mientras yo crecía. Pero cuando estaba en casa, era violento. Recuerdo llorar en medio de la noche mientras escuchaba cómo golpeaba a mi madre. Podía escuchar sus sollozos. Y yo lloraba porque no podía hacer nada al respecto.
Le tenía terror. Estábamos supuestos a no hacer nada malo de acuerdo a sus términos. Cuando tenía seis años de edad, me empujó la cabeza tan duro contra el piso que todavía tengo la cicatriz en mi frente.
Cuando le diagnosticaron depresión a mi madre, los cuatro hermanos tuvimos que mudarnos y vivir con él. Él empleó a alguien que nos cuidase mientras el trabajaba.
Había tanto temor en nosotros cuando el volvía. Mi padre estaba tan disgustado con uno de mis hermanos que un día le dio una paliza y quería echarlo de la casa. Observé aquel episodio con horror.
A partir de entonces, intenté no cometer errores. Lloraba por dentro porque no quería oír ningún lloriqueo. Y continué viéndole expresar su ira con el resto de mis hermanos.
Hallé solaz en los amigos del colegio. Disfrutaba leer cuentos y literatura. Invertía mi tiempo en la biblioteca del colegio. No había hogar, dulce hogar.
Hasta hace poco, no quería admitir que mi niñez me había afectado emocional y mentalmente. He traído las memorias de una época pasada hasta mi existencia diaria.
En todas mis relaciones, todo fue bien hasta que mis compañeros sugirieron un compromiso serio. Entonces yo saboteaba las relaciones.
No podía abrirme a nadie. Estaba muy a la defensiva cada vez que daban un consejo u opinión sobre mi actitud o conducta.
Cuando había discusiones, me cerraba o me iba. Nunca quería enfrentar asunto alguno y resolverlos.
Me destaqué en mi carrera invirtiendo muchas horas y esfuerzo. Ahora me doy cuenta de que era una manera de escapar a la realidad. Me mantenía tan ocupada que no notaba cosas que necesitaban atención. Usaba el trabajo como un medio de evitar compromisos.
Hubo una cosa que obtuve de la experiencia de ser abandonada. Podía sentarme en silencio sola por horas y reflexionar.
Ha desarrollado mi fascinación con la belleza de la naturaleza. Amo sentir el viento soplando sobre mi rostro. Disfruto ver la lluvia caer. Y sin importar cuán malo esté el clima, es todavía hermoso.
Sentí curiosidad por muchas cosas. Pregunté a otros y a mí misma sobre la vida y cómo algunas cosas le pasan a cierta gente. Me pregunté por qué la gente se comporta de la manera en que lo hace. Busqué respuestas.
He desarrollado la fortaleza para perseverar. Pero no es suficiente. Quiero convertirme en una sobreviviente que puede balancear su vida y disfrutar la abundancia que el universo nos ofrece.
He decidido liberarme de las cadenas de mi frágil crianza. Me prometo a mí misma que no permitiré a mi pasado arruinar mi futuro.
Esta niña ha crecido y no va a llorar en silencio más nunca.
Fatimah Musa
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.
1 Cor 13:11
Amada hna. Fátima:
Me conmovió tu testimonio y reflexión. Más que dejar a una niña atrás, te has abierto a la vida. Qué bueno que el Señor haga de algo tan malo y tan feo, algo tan bueno y tan bello. Esto es, el hecho de que puedas salir del encierro y tengas el valor de compartirlo con nosotros aquí. Tu experiencia me ha servido de mucho. Seguramente a muchos más. El Señor tenga a bien bendecir, prosperar en gran manera tu vida y ministerio. L.C.G. Mendoza, Argentina.
Esta reflexion me impacto grandemente, px, cuando tan solo tenia 12 anitos, mi papa le fue infiel a mi madre…con una vecina de al lado de donde viviamos.
Era, la hija del medio, la segunda hembra, luego 1 varon…pero, no me di cuenta del dano que esto causo sobre mi, hasta ya adulta, 19-24 anos,. Toda relacion que se acercara a mi, cuando se ponia seria, me causaba una sensacion extrana, y la alejaba de mi…
Esto hizo, que me casara a los 27 anos, y luego, fui marcada de nuevo, por el Padre de mis Hijos…Pase por segunda vez, la dura experiencia de que a mi tambien me fueron Infiel.
Cuando decido, aun casada, buscar ayuda, comienzo a tratarme con un medico especialista en medicina psicologica, quien descubre, que yo vivia dentro de un Tunel. Esto reflejaba, fisicamente, mucho dolor fisico…Me dolian mis hombros, espalda, en muchas ocasiones, tuve que dejar el trabajo temporeramente, para ser tratada…
El Dr. que me trato, me dijo en una de sus sesiones, que vivistes en un ejercicio que me habia dado de meditacion, y yo, le exprese, lo que vivi, pues estaba dentro de un Tunel, fue un Refugio que mi Psiquis, encontro, para esconderse, para NO ser mas Lastimada, como los perritos cuando un carro les da un cantazo, que huyen atemorizados, a esconderse…Eso mismo, hice yo.
De ahi en adelante, comenzo una serie de sesiones conmigo, para tratar de que yo controlara las entradas y salidas de mi Tunel…Recuerdo, que un dia me dijo, Acaso Tu Desconocias, que en el Mundo de la Psicologia, Existen los Tuneles?
Yo, le conteste, realmente, lo desconocia, pero, Este Dr. donde quiera que se encuentre, si esta vivo, que Dios lo Pro
teja y lo cuide…Pudo descubrir, algo, que habia pasado mas de 13-15 anos atras…
Termine divorciada del padre de mis hijos, hoy, con la ayuda de Dios, puedo decir que Dios puso ese Dr. en mi camino, para Que hubiese Sanidad en mi vida. Hoy, tambien, puedo decir, que he Perdonado al papa de mis hijos, que llevo una bonita relacion con El y su actual esposa, al igual ellos conmigo y mi esposo…Tal vez, no seamos panas, pero, nos llevamos bastante bien ambos…
Son testimonios como este, el que hacen la DIFERENCIA…Mis 2 hijos, pudieron salir hacia adelante, son ambos profesionales, El mayor, Bachillerato en Mercadeo y el mas pequeno Artista Grafico…(25-27) anos…y ambos, trabajan para las empresas de su padre…
De no haber recibido ayuda, en aquel entonces, tal vez mi historia seria otra, al igual que la de mis hijos, por las Depresiones Tan Fuertes de las que estuvieron en mi vida, pero, que con la ayuda de este Dr. y de Dios, pude manejar.
Dios les bendiga Rica y Abundantemente, y espero, que este humilde testimonio sea de ayuda para todas las personas que por una causa u otra, su historia se asemeje a la mia.
Buenos consejos reflexivos que nos han dando para nosotros…sigan asi en su trabajo, no tengo nada mas que decir lo que dice sobre lo que nos han dejado desde niño,,,el pasado que no hay que olvidar, sino recordar y guardarlo por dentro del corazon..adelante…Gracias y bendiciones…
Me alegro que ya no lloré mas en selencio…
Dios le bendiga …siempre!
hermana en el Señor.
cuando empecè a leer, parecìa que estaba leyendo mi vida, porque fue asì de terrible,cuando me dijeron que Dìos me amaba y si querìa recibirlo me daba terror,porque si mi padre terrenal era tan malo pensaba ¿como serà Dìos? con tanto poder me fulminarà, me costò creer que Dîos me amaba fuè una gran sorpresa el descubrirlo,ahora le doy gracias por conocerlo y me enseñò a perdonar a mi padre, me costò mucho pero ahora miro a este viejecito con mucho cariño y èl fuè padre como pudo y como a el le enseñaron, nosotros no somos nadie para juzgar sòlo Dìos.
Quiero darle gracias aUds por mandarme estas reflecciones, todo lo que hacen es marabilloso, el propagar la palabra de Dìos por todo el mundo que Dìos les bendiga por cada pagina que envìan. Tambien le doy gracias a Dìos que sin ser cristiana yo le pedìa que si me casaba no me diera un esposo como mi papà Êl me escuchò y me mando un esposo muy bueno tenemos 37 años de matrimonio 3 hijos y 4 marabillosos nietos, Gracias señor y muchas gracias a ustedes