Hace unos días tuve la oportunidad de visitar uno de mis lugares favoritos aquí en Panamá, en las montañas con preciosos paisajes y caídas de agua.
Estaba con mi esposo y mis dos hijos disfrutando de un pozo al pie de una cascada, muy refrescante en medio de un día de verano. El agua estaba tan clara que podía ver las rocas y los peces debajo de mí. Tomé un inflable para flotar e ir al otro lado donde estaban mis hijos y comencé a impulsarme con mis pies y mis manos y rápidamente me cansé porque sencillamente estaba yendo en contra de la corriente, y sentía que no avanzaba, sin embargo, continué impulsándome, y de nuevo me cansé.
En medio de mis intentos, el paisaje del fondo del agua me atrapó, quedé absorta por lo que podía ver, aun así seguía dándole a mis pies pero disfrutando del paisaje; no pasó mucho tiempo y quedé aun más sorprendida cuando me vi en el otro lado justo donde deseaba ir. Me regocijé mucho con esa experiencia y supe que podía sacarle mucho provecho.
En la vida tenemos muchos sueños, deseos, planes, metas y eso está bien, pero a veces nos enfocamos tanto en ver el futuro, en lo que queremos alcanzar, en lo que aún no tenemos, que nos olvidamos de lo que está en el hoy y el ahora. Nos esforzamos y nos cansamos, nos frustramos, sentimos como que no avanzamos tan rápido como queremos, el desánimo viene, la queja, las dudas nos invaden, y sentimos hasta miedo de si lo vamos a lograr o no, porque las cosas, sencillamente no avanzan en el ritmo que quisiéramos. Y esto, nos puede robar el disfrutar lo bueno y hermoso que tenemos ahora.
No digo que dejemos de impulsarnos hacia donde queremos ir, pero si les animo a que disfruten el paseo, el trayecto, el camino, y no dejen de maravillarse de todo lo que ya Dios nos ha regalado en este único y maravilloso presente que no volverá, Disfrútalo y agradece a Dios por lo tienes: tu familia, tus amigos, tus hijos, no pierdas la habilidad de maravillarte y ser agradecido, y mientras lo haces, sigue impulsándote y quedarás sorprendido con la realidad de que llegaste a tu meta, alcanzaste ese sueño, pero no te perdiste del paseo.
Salmo 37:4 Pon tu delicia en el SEÑOR, y El te dará las peticiones de tu corazón.
Un abrazo!
Esther Vargas de Sifontes.
hola hace casi dos meses enferme y cai en el hospital, me han dado algunos diagnosticos q me pusieron muy nerviosa y otros medicos me dijeron que nada fue cierto, la cosa es q tengo miles de sintomas que me desesperan, siempre le he dado gracias a dios por todo pero de 2 meses a la fecha he desidido poner en manos de Dios todas mis alegrias penas enfermedades fisicas mentales y espirituales y se que el me esta escuchando un saludo para todos Dios los Bendiga.
La misericordia de Nuestro Padre Jehová mediante su hijo Nuestro Salvador Jesucristo es por siempre e infinito.
Hola a todos mis hermanos en Cristo!! Haciendo reflexión de todos estos comentarios y testimonios, me gozo mucho, el saber que la felicidad que se siente andando por los caminos de Dios, es compartida con tantos hermanos. Tenemos que seguir dando testimonio de las bondades de Dios, nuestro Padre Celestial, para que cada día ganemos mas almas para el reino. No podemos permitir que el enemigo se salga con la suya. Recordemos…. Un alma ganada…. Una gran Fiesta en el Cielo!!. Muchas felicidades y mil Bendiciones para todos mis hermanos….Dios nos AMA
!!!
He comprendido a travez de los años que DIOS siempre, siempre està atento de nosotros, dispuesto a ayudarnos.
Tambièn se que el diseño de la vida y nuestros logros son sencillos; pero nosotros somos los que la complicamos la mayorìa de las veces. Para conseguir lo positivo debemos cumplir con ciertas reglas, las que JESUS enseñò.
Incluso las enfermedades, pienso, son producto de malos hàbitos y/o producto de la genètica. Digo esto pues a veces hemos culpado a DIOS de esto y estamos totalmente equivocados. No creo que nos enseñen a amar a un DIOS que nos enferme, nos haga daño o nos abandone. No es asì.
Que bueno es nuestro Padre Celestial, gracias x esta reflexión, tan hermosa, debemos de disfrutar las maravillas que ha hecho nuestro Padre, compartir no importa las adversidades, me llena de mucho gozo en mi corazón, tratar de disfrutar una tarde con un sol radiante y una tarde lluviosa, “CUAN GRANDE ES NUESTRO DIOS”, que sería de mí, si no me hubieras Perdonado, donde estubiera hoy, si no me hubieras Alcanzado, mil veces gracias por tu misericordia, te necesito tanto, tanto, ALELUYA, GLORIA A DIOS, gracias gracias……..