“ Así dice el Señor: Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te ayudará: No temas, siervo mío a quien yo escogí” Isaías 44: 2.
Hoy, al abrir mis ojos luego de una agradable noche, me quedé pensando que no estoy aquí por accidente, más por la voluntad agradable del Señor. Fue él quién me formó y porque me formó en el vientre de mi madre es que puedo estar seguro que hay propósito para mi vida, porque el Señor no hace nada sin propósito, aun cuando las circunstancias parezcan muy difíciles.
Mientras meditaba en esto recordé lo que un día leí en el libro Dónde esta Dios cuando sufrimos? El autor Philip Yancey describe nuestros primeros sufrimientos con propósito de la manera siguiente: “Su mundo es oscuro, protegido, seguro.
Usted está bañado por un líquido de temperatura agradable; amortiguado contra el sobresalto. No hace nada por si mismo: lo alimentan automáticamente, y el suave latir de un corazón le asegura que alguien más grande que usted suple todas sus necesidades.
Su vida consisten simplemente en esperar; no sabe exactamente qué es lo que le espera, pero cualquier cambio le parece distante y no lo atemoriza. No choca con objetos puntiagudos, ni con el dolor, ni con aventuras inquietantes.
Usted lleva una existencia magnífica.
Cierto día siente un tirón, las paredes que lo rodean se desploman sobre usted. Esos suaves cojines que antes lo amortiguaban están ahora palpitando y lo golpean, aplastándolo hacía abajo.
Su cuerpo está doblado, sus miembros retorcidos y forzados; usted cae de cabeza. Por primera vez en su vida siente dolor, usted está en un mar de incomodidades.
Siente más presión, casi demasiado intensa para poder soportarla. Su cabeza es aplastada; usted se ve empujado cada vez con mayor fuerza hacía un negro túnel. Qué dolor. Luego oye ruido. Más presión. Le duele todo. Escucha un quejido y un miedo terrible se apodera de usted. Está sucediendo: su mundo se derrumba. Tiene la certeza de que ha llegado el fin.
Ve una luz penetrante y cegadora. Unas frías y ásperas manos tiran de usted; luego recibe un azote.
FELICIDADES, USTED ACABA DE NACER.
Gracias Señor, porque he nacido con propósito , el propósito de alabarte y servirte. Exaltar tu nombre para siempre.
Gracias Señor por tu misericordia. Tu palabra me dice que eres mi hacedor y quién me formo en el vientre de mi madre.
Tú me ayudarás a enfrentar la vida con gozo y plenitud.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com
HOY QUIERO RECORDAR QUE DIOS ES MI HACEDOR…A VECES ME SIENTO PERDIDA Y CONFUSA, PERMITIENDOLE AL MUNDO ARRASTRARME EN SU VORAGINE Y STRESS , PERO ALGO Y ALGUIEN MAS GRANDE QUE EL QUE HAY EN EL MUNDO ES ÉL…NUESTRO PADRE-MADRE DIOS…QUIEN NOS
DA LA FACULTAD NATURAL DE CONOCERLO ATRAVES DE SU INFINITA MISERICORDIA Y AMOR..BENDITO Y ALABADO ERES,
GRACIAS PADRE, GRACIAS DIOS…AMEN
Dr serafin: este articulo me ha llegado a los mas profundo de mi ser. Me llama la atencion ya que me cuenta mi madre que desde muy pequeño estuve muy infermo y los medicos no le daban eseranza. Pero aqui estoy dandole gracias a Dios por que no fueron los medicos lo que dieron el ultimo dictamen sino mi padre Dios quien determino que viviera y yo se que el tiene un futuro lleno de esperanza en donde El quiere que llevemos mucho fruto
yo tengo 30 años tengo tres hijos que le cirven al señor y que tengo el más grande en la bateria en coro de iglesia el del medio no esta en el coro pe cuida a la menor me gusta como le alaban al señor
Hola,
qué lindo mensaje este de verdad. Es muy bueno recordar quien nos creó y para qué nos creó. Pensar que en este universo inmenso somos lo más importante para Dios, y que si nos dio a su Hijo Jesucristo, nos dará con él todas las cosas.
Un abrazo y bendiciones
Realmente doy dracias a dios`por habernos creado a su imagen y semejanza, es por eso creo yo debemos buenos y tener toda la sabiduria para horrarlo como el se merece, por EL estamos aqui en la tierra,por el respiramos, y por el vivimos. gracias dios mio por habermo tan feliz con la desicion q tanto esperaba de mi hija querida, tambien bendice a quienes e preocupan por enviarnos tan lindas reflexiones.
chau