Por qué vivir el momento importa
El primer paso para comprender este tema es reconocer que la vida se compone de momentos que se van. Si siempre estás esperando al “después”, te estás perdiendo el ahora.
Por ejemplo, tal vez piensas que empezarás a vivir cuando te cases, cuando tengas hijos, cuando tengas un mejor trabajo o cuando logres ese objetivo que tanto deseas. Pero en ese proceso, te distraes del regalo que es este instante.
“No hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo.”
En términos de espiritualidad, esto también resuena con la idea de que cada día es un don. En finanzas personales se traduce en que no esperes a “tener más” para empezar a agradecer. En desarrollo personal, significa elegir actuar hoy. Así que si quieres vivir el momento, sigue leyendo.
Identifica los «luegos» que te frenan
Una barrera clave para vivir el momento es la mentalidad de posponer. Aquí tienes varios ejemplos comunes:
- Después de terminar la universidad
- Después de conseguir el trabajo ideal
- Después de casarte
- Después de que tus hijos crezcan
Las señales de que estás viviendo en “el después”
- Siempre dices “cuando … entonces será mejor”.
- Sientes que no puedes ser feliz porque tu vida está incompleta o en espera.
- Postergas disfrutar lo que tienes hasta alcanzar una meta arbitraria.
Estas actitudes pueden generar frustración, ansiedad y un sentido de nunca llegar. En cambio, reconocer estos patrones te permite elegir conscientemente dejar de esperar.
Cómo dar el paso para vivir el presente
Ahora vamos al núcleo práctico: ¿qué puedes hacer para vivir el momento con intención?
Aquí tienes una lista de acciones que puedes incorporar hoy mismo.
Lista de acciones concretas
- Agradece tres cosas que tienes ahora y que te hacen bien.
- Practica una pequeña pausa, respira profundamente y observa lo que te rodea.
- Detén el “modo queja” por un instante y elige un pensamiento de gratitud.
- Haz algo espontáneo que te guste (bailar, cantar, caminar) como si nadie te estuviera viendo.
- Revisa tus metas, pero disfruta el trayecto: recuerda que “la felicidad es un camino, no un destino”.
Estas acciones te ayudan a calibrar tu mentalidad, soltar la espera y reconectarte con el presente.
Testimonio personal: cuando yo aprendí a vivir el momento
Hace algunos años yo también estaba atrapado en el “cuando tenga…”. Esperaba tener más dinero para viajar, para comprar una casa más grande, para sentirme realizado. Un día me detuve: estaba sentado en un parque, mi mente repasaba mil razones por las que “no era el momento”. En ese instante decidí cambiar el chip: saqué mi libreta, anoté lo que tenía: salud, amigos, un techo, posibilidad de servir. Y dije: “Voy a vivir este momento”.
Desde entonces, cada vez que siento que caigo en la trampa del “cuando”, me recuerdo esa escena y tomo una acción: dar gracias, moverme, conectar con alguien. Eso me liberó de la espera y me llevó a disfrutar de una forma que nunca pensé posible.
Beneficios de elegir vivir ahora
Cuando eliges dejar de esperar y empiezas a vivir el momento, descubres múltiples beneficios:
- Más gratitud al reconocer lo que tienes ahora
- Menos ansiedad porque no estás atrapado en futuros hipotéticos
- Mejor calidad de relaciones ya que estás presente con los demás
- Mayor creatividad e inspiración al ver posibilidades en lo cotidiano
- Sentido de propósito porque cada día cuenta, no solo el gran evento al final
Estos resultados pueden transformar tu vida en todos los ámbitos: emocional, espiritual, social y profesional.
Integrando la espiritualidad en el presente
Desde una perspectiva de fe, vivimos con la confianza de que cada día tiene un valor eterno. La Biblia enseña que debemos andar en fe y servicio, no en espera pasiva.
Podemos meditar en que Dios nos llamó para “andar” hoy, no para esperar al mañana perfecto. Así que vivir el momento también significa cumplir tu propósito hoy, aunque sea en pequeñas formas.
Aplicaciones prácticas
- Dedica cinco minutos al día a reflexionar: ¿Qué puedo hacer hoy que refleje mi fe?
- Sirve a alguien de forma espontánea.
- Habla con alguien que necesite ánimo.
Estas actividades te conectan con el “ahora” y con la trascendencia de tu vida.
Retos comunes y cómo superarlos
Vivir el momento no siempre es fácil, especialmente si estás condicionando tu felicidad a logros externos. Aquí algunos retos y cómo enfrentarlos:
Retos
- Pensar que “no es suficiente lo que tengo”.
- Miedo al futuro o arrepentimiento del pasado.
- Compararte con otros que “ya lo tienen todo”.
Cómo superarlos
- Reconoce que la plenitud no depende de condiciones externas.
- Usa frases como: “Puedo ser feliz incluso si no tengo X”.
- Rodéate de personas que valoran la presencia y el “ya”.
- Cada vez que pienses en “cuando …”, haz un pequeño acto que te conecte al presente.
Cómo mantener esta práctica a largo plazo
Para que vivir el momento no sea solo un impulso pasajero, hay que cultivarlo. Aquí una estrategia simple:
- Ritual diario: al despertar, pregúntate: “¿Cómo puedo estar presente hoy?”.
- Recordatorio: pon una nota, alarma o símbolo que te encamine al ahora.
- Reflexión semanal: revisa qué momentos sí viviste y cuáles no. Ajusta para la próxima semana.
- Apoyo social: comparte esta idea con alguien y anímense mutuamente.
Con disciplina suave, empieza a convertirse en estilo de vida.
¿Y ahora qué?
Para finalizar, te dejo un pequeño resumen en formato de lista:
- Decide hoy que este es el momento para ser feliz.
- Identifica cuándo estás postergando tu vida.
- Practica acciones concretas para reconectarte al presente.
- Aplica tu fe o tus valores hoy, no mañana.
- Supera los retos de comparación y espera.
- Cultiva el hábito de vivir cada día como un regalo.

MUY CIERTO, HERMOSA REFLEXION.. ES VIVIR HOY CON TODA INTENSIDAD. SIEMPRE TOMADA DE LA MANO DE MI AMDO DIOS, RIENDO Y GOZANDOME EN SU PRESENCIA. GRACIAS QUERIDOS HERMANOS, POR BENDECIRME CON ESTOS MENSAJES QUE ME AYUDAN EN MI DIARIO VIVIR.!!
Pese a mis problemas, la falta de afecto de mi esposa, mis hijos, podré de parte para ser FELIZ AHORA CON LA BENDICIÓN DE DIOS, AMEN.