¿Qué hacían los famosos antes de convertirse en estrellas? Eso depende del protagonista. Aquí resumimos el pasado ya olvidado tras el glamour de la fama de algunos de ellos.

Norma Jean Morteson, mejor conocida como Marilyn Monroe, comenzó su carrera laboral, según la página www.artehistoria.com, revisando paracaídas en una fábrica -los Estados Unidos habían entrado en guerra hacía poco tiempo-. Un fotógrafo la descubrió cuando realizaba un artículo sobre la contribución femenina a la economía de guerra y la revista Yank le propuso convertirse en modelo.
Tras cambiar el color de su cabello, el salto a la fama fue inminente: en 1945 era conocida como “el sueño de los fotógrafos”.

Otro grande, Elvis Presley, fue uno de esos muchachos que, aunque cantaba desde la escuela, tuvo que trabajar para sobrevivir.

El web afirma que este hombre de labios perfectos trabajó a los 19 años como chofer de camión en una compañía de electricidad hasta que cierto sábado de julio de 1953 fue a la compañía de discos Sun para hacer una grabación privada de la canción My Happiness, que le quería dar a su madre en el día de su aniversario. Y sí, ahí cambió todo.

Johnny Depp quería ser de todo menos actor. Dejó a su familia en 1980 para viajar a Los Ángeles con el propósito de trabajar como obrero de construcción -¿se imagina tenerlo haciendo la tapia del patio?- pero con la idea de convertirse en cantante de rock.

La revista digital El Criticón dice que todo cambió para el chico Manos de Tijera cuando su primera esposa le presentó a Nicolas Cage y este lo convenció de hacer un casting. El resultado es conocido.

Siendo hijo de un guarda y de una cocinera, las posibilidades económicas de Liam Neeson -la voz del león en Narnia- eran algo limitadas. Se empleó en varios oficios antes de meterse de forma definitiva en la actuación. Entre ellos, fue boxeador, de hecho fue ahí donde le rompieron la nariz. Tras bajarse del ring se metió en la Universidad de Queens con la intención de ser maestro, pero lo dejó para estudiar actuación en Gaiety School of Acting. De ahí pasó al teatro.

Si bien es cierto que Jennifer Aniston es la hija del actor John Aniston -protagonista de la novela Days of Our Lives -, y además nació en Sherman Oaks, muy cerca de Hollywood, esta jovencita tuvo que trabajar de salonera, tal como lo hizo su personaje Rachel en Friends , solo que en lugar de buscar un trabajo en modas, ella lo hizo como actriz luego de graduarse en la High School of Performing Arts.

Los tiempos mejoraron cuando se mudó a Los Ángeles y aunque al principio apareció en fracasados programas de televisión y la rechazaron en una audición de Saturday Night Live, terminó siendo reconocida cuando le dieron la posibilidad de ser una friend más.

Hay otros.

Según Univision.com, antes de ser una mujer bonita Julia Roberts atendió una pizzería y de ahí saltó a la fama en una película que hablaba, casualmente, sobre una pizzería.

Sandra Bullock y Brad Pitt tienen algo en común: ambos repartían comida rápida en moto. Antonio Banderas era el mesero más solicitado por las muchachas de su país.

Tom Cruise vendió helados, fue mesero, descargó camiones, repartió diarios y hasta boxeó. Es más, por una lesión en su rodilla abandonó el deporte para buscar una oportunidad en el cine.

Ahora ya casi ninguno se acuerda del pasado, esos son otros tiempos.

Nunca olvides de donde vienes. Una buena manera de aplastar el orgullo humano es siempre recordar de donde venimos. Y si eres un hijo o hija de Dios, con más razón, Recuerda siempre de donde te saco Dios, su pura misericordia y gracia nos rescató y nos puso donde estamos.