Cecilia se queja todo el tiempo de que no gana suficiente dinero, de que no puede comprar lo que desea y que jamás podrá conseguir nada. Un consejero le dijo:
_Estás desperdiciando tu energía en quejarte en lugar de usarla para avanzar.
-No comprendes… Mi empleo es el problema, no yo -replicó ella.
-Tu empleo mal pago puedes ser un problema y puede ser que tu jefe sea demasiado exigente, pero si siempre estás tan disconforme, te causas un daño mayor del que puedas causarte el trabajo o tu jefe.
-¿Y qué puedo hacer yo? -quiso saber ella.
– No puedes controlar el trabajo ni a tu jefe pero sí puedes controlar tus sentimientos respecto de ellos. Modifica tu actitud -respondió el consejero.
Cecilia aceptó el consejo. Cuando dejó de lamentarse de la vida, la gente a su alrededor lo notó de inmediato. Consiguió un ascenso y su nuevo puesto le generó mejores posibilidades. De ahí que en pocos meses la transfirieron a otro departamento con un sueldo mayor y un jefe que le brindaba todo su apoyo.
Lo que consideramos horrible es un estado de actitud. Un cambio de actitud ¡cambiará el estado de las cosas!
Si sostiene que las cosas pueden salir mal, posiblemente sea un profeta.
Proverbios 6:2
Te has enredado con las palabras de tu boca y has quedado atrapado en los dichos de tus labios.
Fuente:El libro devocionario de Dios para Líderes.
Muy cierto la palabra tiene poder de crear o de destrucción,en nosotros está, crear o destruir.
Gracias po esta reflexión es exactamente lo que la mayor parte de personas hacemos . Esto me motiva a seguir adelante. Dios te bendiga.
!!!Vivo en una comunidad toxica de maldad, de envidia no existe la solidaridad de ayudar al prójimo se impone la prepotencia, el orgullo de los habitantes no de todos pero son escasos los que tienen un corazón manso y humilde!!Estas cosas me debilitan pero cada dia me mantengo firme orando por ellos y por mi, gracias por tan bello mensaje !!El que debe cambiar soy yo!!Bendiciones!!!!
Es muy cierto lo que se escribe en esta reflexión, nos atamos con lo que confesamos por nuestra boca y nos quejamos tanto que no nos damos cuenta de lo bendecido que somos. Dlb.
Muy buena reflexión , la mala actitud puede reflejarse en su vida. Cambiando la mala actitud por una buena actitud creo con seguridad que el problema va a ser superado y todo cambiará para bien. En Proverbios 6:2 está toda la respuesta. Bendiciones y muchas gracias.