Hace días estaba hablando con una señora acerca de la llegada de su bisnieta, y tristemente pude escuchar a esta mujer decir: No quiero que nazca. Y demostró una actitud de indiferencia y sin gozo por la llegada de esta bisnieta que estaba por nacer.
.
Me pregunto: ¿Por qué? ¿Qué hay en el corazón de esta mujer para no sentir la alegría de enfrentar un nuevo rol en su vida: El de bisabuela? Me respondí a mi misma: Tal vez ha sufrido mucho, o tal vez tiene resentimientos en su corazón, o no hay una cercanía de corazón con esta nieta, o no reconoce el valor que Dios ha dado a la mujer en este rol de MADRES.
.
La Biblia dice en el Salmo 127: 3: Herencia de Dios son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
.
Basadas en esta verdad divina, y reconociendo el papel que Dios nos ha dado, necesitamos conocer y hacer lo que nos corresponde para bendecir a nuestros hijos, nietos, bisnietos, tataranietos.
.
En primer lugar creo firmemente que nuestra primera actitud en este Importantísimo rol, es dar gracias a Dios y depender de El, para el desempeño de esta labor que, hecha a la manera de Dios, traerá grandes dividendos.
.
En segundo lugar enviar y expresar bendiciones sobre esos pequeñitos que entran a formar parte de nuestra familia, de nuestra herencia. Como lo hiciera nuestro Salvador Jesucristo estando en la tierra un día cuando tomó a unos niños en sus brazos y los bendijo, así deberíamos seguir Su Ejemplo y pronunciar palabras como las descritas en Números 6:24-26: El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; el Señor alce sobre ti su rostro, y te de paz.
.
Conozco el caso de un hombre que ha estado bendiciendo a sus hijos todas las noches durante varios años y en su bendición poniendo las manos sobre la cabeza de sus hijos, expresa lo siguiente: Dios te bendiga con gracia y paz, poder y protección, salud y sanidad, santidad y piedad, abundancia y prosperidad, y todo el fruto y los dones del Espíritu Santo, en el nombre de Jesús, Amén.
.
UD. Puede dar su propia bendición y transmitirlas a sus seres queridos.
.
En tercer lugar, el desear y dejar un legado que no tiene precio: Una fe en Dios, no fingida, que pasará de generación a generación. La Biblia hace referencia a esto en el libro de 2 Timoteo 1: 5. Una fe en el Dios que todo lo puede, que todo lo sabe, y que lo podemos encontrar en cualquier lugar y circunstancia, y que siempre está atento al clamor de un corazón sincero que le busca y confía en El.
.
En cuarto lugar: un ejemplo digno de imitar, y que podamos decir como dijo el apóstol Pablo: Sed imitadores de mi, como yo de Cristo. Que puedan imitar nuestra conducta, nuestras buenas obras, de tal manera que otros puedan glorificar a nuestro Padre Celestial.
.
Y para finalizar esta reflexión, no puedo dejar a un lado el mencionar algo que para mí como madre y abuela, ha sido una herramienta poderosa en mi vida y la de mis seres queridos: Un interceder constante a Dios por ellos, una oración rogando a Dios que los guíe por el buen camino, ese camino que les llevará a conocer y a amar a aquel que nos ha dado la vida: DIOS.
.
Te bendigo en el nombre de Jesús, amada (o) lector.
.
Alva de Contreras.
La reproduccion de la especie humana es una alta responsabilidad y hermosa mision que Dios nos ha encomendado.
Para algunas mujeres por la falsa imagen de la mujer moderna, el parir y criar hijos es un dolor de cabeza…pero que hermoso debe ser contar con alguien que te apoye, te cuide y te ame cuando llegues a esa otra etapa de existencia como es la tercera edad, experiencia acumulada o como quieran llamar. la vejez y disfrutar ver como se reproducen a los que tu criaste. Le pido a mi Dios que me permite ver por lo menos un biznieto. Ese anhelo viene acompanado de muchos anos de vida y trascendencia espiritual cuidando mi futura generacion.
Gracias por esta reflexión Alva, yo no soy abuela aún, tengo dos hijos casados pero aún no tengo esa dicha; sin embargo seré tía abuela por primera vez y estoy dichosa, dándole gracias a Dios por esta nueva vida en mi familia y orándole a Él para que esa nueva criatura sea bendecida grandemente con su amor y motivo de alegría para sus jóvenes padres.
Doy gracias a Dios, por haberme premiado con dos nietas amorosísimas. Es algo indescriptible, aunque ellas radican lejos cada vez que tengo la oportunidad de visitarlas les hablo de Nuestro Senor, y les enseno orar porque aun son pequenas.
Bella y edificante reflexión, pido a Dios me pueda regalar un nieto o nieta de parte de mi amada hija y ser abuela de bendición con la ayuda de Dios, es el anhelo de mi corazón.
Que Dios bendiga a todas las abuelas, bisabuelas y tatarabuelas,desde Lima-Peru
SALUDOS Y BENDICIONES:
SER MADRE ES UNA GRAN RESPONSABILIDAD QUE DIOS NOS ENTREGA, PARA PODER FOPRMAR HOMBRES Y MUJERES DE INFLUENCIA PARA NUESTRAS NACIONES.
SOLO CON LA AYUDA Y DIRECCIÓN DE DIOS, PODREMOS LOGRAR ESTE PROPOSITO: QUE NUESTROS HIJOS SEAN PRINCIPES O PRINCESAS PODEROSAS SELLADOS CON UN DESTINO POR DIOS.
DESDE CAJAMARCA – PERÚ, RECIBA MUCHOS CARIÑOS.