Ciertamente echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; Él nunca
permitirá que el justo sea sacudido. — Salmos 55:22
El Señor desea ser Aquél que “cada día lleva nuestra carga” (Salmos 68:19), Aquél que quiebra “el yugo de [nuestra] carga” . Esa es la razón por la cual Jesús nos invita a venir a Él cuando estemos cargados con todo lo que la vida nos echa encima; todas las cosas que Él nos da para cargar son prácticas y placenteramente útiles para acarrear el resto de la chatarra al basurero.
Todo lo que Dios hace por nosotros y nos ofrece viene con estas palabras anexas: — “Aquí tienes, vas a ver que esto realmente te ayuda…”
La religión tergiversa las palabras de Dios para que suenen así: “Si quieres que Yo te ayude, más vale que hagas esto…”
A medida que aprendas a caminar con el Señor en tu jornada diaria y a distinguir Su voz de entre todas las demás que compiten para llamar tu atención, trata de acordarte de escuchar el tono de lo que oyes. Si es bondadoso y misericordioso, ofreciendo bendecirte y ayudarte, es mucho más probable que sea el Señor a que si suena condenatorio, amenazante, que retiene o condiciona su amor.
Tu propia sinceridad y celo pueden engañarte para que participes en actividades con el fin de que de alguna manera hagas algo por Dios, cuando, en realidad, Él destinó que esas actividades hicieran algo por ti. Su postura de gracia hacia nosotros siempre significa que Él quiere hacer cosas por nosotros, en lugar de que nosotros hagamos cosas por Él. Cada vez que Él nos pide que hagamos algo, podemos estar seguros de que esto está destinado a beneficiarnos y a darnos ventajas, y no a satisfacerlo y enriquecerlo más a Él.
Lee las siguientes dos oraciones, notando el tono en el que están escritas:
“Si no haces lo que te digo, no vas a ser bendecido.”
“Si tan solo hubieras seguido mis instrucciones, habrías sido muy bendecido.”
¿Puedes oír la diferencia? La primera oración suena enojada, amenazante y autoritaria. La segunda es misericordiosa, preocupada y aconseja. Aunque el Señor es la autoridad suprema en la vida, Él les habla a Sus hijos en forma distinta a como les habla a Sus enemigos. Él quiere enseñarnos cómo funciona realmente la vida espiritual, así que Él nos instruye, aconseja y guía. Él no nos intimida, amenaza o condena.
El Señor quiere hoy llevar mi carga y tiernamente me aconseja.
Gracias Señor, por extender tu mano de misericordia y hacerme oír tu voz dulce a ti me acerco con alegría. Amén.
Dr. Daniel A. Brown.
Disfrute tu Diario Vivir.
Cada dia siento que El Señor me habla atravez de cada reflexion, gracias por ocuparse cada dia de mandarmelas, porque siento que a cada uno de los que la recibimos nos es de bendicion. y asi podemos compartirlas y ser de bendicion a otros.
Me encantan es mucha Bendicion.
Acogeras la tristeza porque engradece tu corazon, soportoras los obtaculos porque para ti constituyen un desafio, a veces estamos cargados por las cosas que nos ofrece la vida, pero que bueno que en Dios decarguemos nuestras cargas, venid los que estan cargados que yos hare descargar dice Jesus.
Gracias por este espacio.
Dios Le bendiga
Hola a todos y bendiciones de Dios, estoy de acuerdo con lo que dice Patricia Roldan y más aún, personas que dicen que le dejan la carga a Dios en su bandeja de cosas por hacer y como no se les resuelve enel tiempo requerido van y retiran la carga y deciden según hacer ellos lo mejor y todo resulta negativo por desesperados, Dio siempre tiene el control entiendalo de una buena vez, sutiempo no es el nuestro, hay que ser agradecido hasta cuando tengamos adversidades pues las cosas no ocurren sin razón, todo tiene un porque y su base concreta…
gracias señor por tan maravilloso mensaje, hermanos les voy a decir algo, como no confiar en el Señor pues el simpre lleva nuestras cargas porque el no deja Justo desamaparado, yo llevo sin trabajo casi 2 meses y mi Dios me ha sostenido, pero les voy a contar algo que me sucedio el sabado debia hacer una diligencia y
era en un hospital, cuando llegue donde la señorita ella me dijo hay que jartera tanto trabajo yo pense que no vendrian mas pacientes ni siquiera me he podido tomar un cafe, yo le dije señorita usted no sabe lo que esta diciendo, ella me dijo porque me dice eso, yo le respondi, cuantos que no tienen trabajo desearian tener el suyo y
usted quejandose eso es no agradecerle a Dios, ella se quedo callada, que pena que ni siquiera le agradezcan a Dios el trabajo
que tienen. yo le dije Dios te guarde y te sostenga.
gracias señor porque aun sin trabajo me sostienes y me llevas
mis cargas.
hermanos el que tiene trabajo agradezcaselo a Dios. AMEN.