Mujeres Hacia La Excelencia: La Grandeza de Una Mujer.

Has sido llamada para grandeza o nobleza, majestad, poder. No has sido llamada a ser tonta, simple, sin valor. Tu destino: llegar a la grandeza, no por tener altura, posesiones, conocimientos, belleza externa, aptitudes, pero por tener la oportunidad de vivir como Hija del Rey de Reyes y Señor de Señores, y llegar a la grandeza en pensamientos, palabras y acciones, porque puedes vivir en él , por él, a través de él y para él.

Dios te ha llamado a Grandeza en El, y desea quitar de ti todo aquello que impide el fluir del Espíritu Santo en tu vida, usando gente, eventos y circunstancias.
Necesitas dar algunos pasos para encontrar esta grandeza:

Dedicar tiempos quietos con el Maestro.

El árbol de roble tiene raíces las cuales son dos veces más profundas que su altura, de tal manera que lo guarda de caer en medio de las tormentas y lo mantienen verde durante la más larga sequedad.
 Necesitas tener raíces profundas en tu vida, dedicando tiempos quietos con Dios.

Tu eficacia para Dios en lo público está medida por lo que eres realmente en tu vida privada.

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Salmos 46:10.

Vestir apropiadamente.


Cuando niñas jugábamos a vestirnos como mamá, pretendiendo ser grandes.

1 Pedro 3:3-4.Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima adelante de Dios.
Con tristeza puedo decir que hoy muchas mujeres, aún llamándose cristianas, están vistiendo inmoralmente, siendo un motivo de caída para muchos hombres, quienes son atraídos por lo que ven, y hay mujeres que con su forma de vestir, no glorifican a Dios ni son bendición ni a hombres ni a mujeres.

La Biblia nos muestra en Proverbios 31:22, 25, el modelo de una mujer con Grandeza.

Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir.

FUERZA. Para criar hijos y disciplinarlos, para hacer las tareas del hogar, para atender al esposo, para realizar cada cosa alrededor de ella, fuerza para enfrentar cada situación difícil que se le presente.
Salmos 27:1.El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? 
El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

HONOR. Significa ser confiable y pura, honesta en todos sus caminos en cualquier lugar que se encuentre. Podemos tener ese honor cuando estemos cubiertas por la justicia de Dios a través de Jesucristo.

Filipenses 3:9. Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

¿Cómo ha estado vestida últimamente?
Dé una Mirada a su closet espiritual. Está Ud. Llevando un corazón de compasión, amabilidad, humildad, paciencia? ¿cómo es su vestido externo? ¿Eres motivo de caída para los hombres con tu manera de vestir?

Colosenses 3:12. Nos exhorta:
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Usar el poder del perdón.

Cuando Cristo estaba en la cruz pronunció las palabras: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen.
Cómo reaccionas ante las ofensas de otros? Estás lista a perdonar? Una mujer de 39 años me dijo: No soy feliz , pues odio a mi hermano que me violó cuando tenía 9 años, pero esa noche que confesó su odio, y entendió el poder del perdón, Dios la sanó después de decir: Decido perdonarlo y comenzó una nueva etapa en su vida.

Vivir con una mala actitud hacia una persona te lleva a seguir el espíritu del diablo, por muy santo que seas. El juzgar a los demás sólo sirve para que se cumplan en ti los propósitos del infierno.
Dios nos pide perdonar.
Mateo 6:14. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial.

Mateo 5:44. Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.

Cuidar los pensamientos, palabras y acciones.
 Los pensamientos engendran sentimientos y éstos acciones.

Mira tus pensamientos porque ellos vienen a ser palabras, mira tus palabras porque ellas vienen a ser acciones, Mira tus acciones porque ellas vienen a ser hábitos, mira tus hábitos porque ellos vienen a ser carácter, Mira tu carácter porque esto viene a ser tu destino.


Grandeza en Pensamientos. Filipenses 4:8. Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, EN ESTO PENSAD.

La mente es el blanco de Satanás. Cual es su pensamiento en su corazón el tal es él.
¿Qué pensamientos alimentan tu mente?
 Tenemos la mente de Cristo. No le des PAN a tu cerebro, en otras palabras: Pensamientos automáticos negativos.

Grandeza en Palabras. El uso de la lengua. Efesios 4:29. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena, para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes. Prov. 18:21; 21:23.

Cuidemos lo que expresamos, pues una palabra puede destruir la paz del ambiente familiar, puede romper una relación, puede traer desgracia sobre alguien, pero también dicha en una forma positiva, puede dar ánimo al desalentado, alegría al triste, esperanza a quien la ha perdido, motivación para continuar con un proyecto, para mejorar alguna conducta, etc. Las palabras que expresamos, tienen poder para dar vida o muerte.

Grandeza en Acciones. De una sola pieza sin máscaras. Sin deshonestidad. Una mujer me dijo: pongamos tal cantidad para dar un informe que faltaba, tuve que decirle NO, demos lo que es correcto. Mat. 5:16: Así alumbre vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Hemos sido llamadas a Grandeza en Dios, y para lograrlo, necesitamos sacar tiempo diariamente a solas con Dios, cuidar nuestro vestir, perdonar y cuidar nuestros pensamientos, palabras y acciones, de tal manera que el nombre de nuestro Padre Celestial sea glorificado.

¿Qué te está diciendo Dios últimamente? Que inviertas tiempo a sus pies? Que escuches Su palabra?

Observa tu closet espiritual y pregúntate qué tipo de vestido estoy usando interna y externamente?

¿Hay alguien a quien necesitas perdonar? Entre en la libertad y grandeza que el perdón trae.

¿Hay algún pensamiento negativo que está invadiendo tu mente?
Dios te bendiga.
Tu hermana y amiga,
Alva C. Vargas de Contreras.

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