Una Palabra Que Consuela
Cuando te sientes cansado, abrumado o desanimado por todo lo que has vivido, quiero que recuerdes algo esencial: Dios lo sabe todo. Desde tu primer suspiro hasta la oración que pronuncias en silencio, Él conoce tu historia. Si estás pasando por una espera interminable, si el tiempo parece detenido o si las lágrimas parecieran no tener fin, Dios lo sabe.
Desde un inicio quiero que percibas esta verdad: no estás solo.
¿Qué significa “Dios lo sabe todo”?
Conoce tu esfuerzo
- Cuando has luchado día tras día sin ver resultados
- Cuando te sientes agotado por el peso del mundo
- Cuando tu corazón siente que nada vale la pena
Dios sabe cuántas veces te has levantado, cuántas veces has intentado, cuántas veces te has esforzado. Tu desvelo, tus largas noches, tu fe persistente — todo está ante Sus ojos.
Ha contado tus lágrimas
Tal vez has llorado en silencio, has sufrido pérdidas, desilusiones o dolores profundos. Dios no solo lo vio, sino que lo ha contado. Tus lágrimas no se pierden en el vacío. Él guarda cada una, cada pena, cada esperanza.
Está al tanto de tus esperas y anhelos
Si tu vida hoy “está en espera”, si te sientes estancado, confundido, sin rumbo: Dios te espera. Si no entiendes lo que sucede, si todo parece confuso y sin sentido, Dios te tiene la respuesta.
Celebra tus alegrías y momentos de gratitud
Y cuando ese panorama oscuro se ilumina, cuando sientes alivio, gratitud, bendición… Dios lo sabe. Si experimentas gozo, paz, un nuevo comienzo o una señal de esperanza, Él está sonriendo contigo.
¿Por qué esto debe importarte hoy?
Vivimos en un mundo que mide éxito por resultados: trabajo, logros, apariencias. A menudo eso nos deja vacíos, cansados, buscando sentido. Pero si cambias la forma de ver las cosas —si recuerdas que hay un Dios que lo sabe todo— tu valor deja de depender del “qué hiciste” o del “qué lograste” y descansa en Su presencia.
Esto te da:
- Paz en medio de la incertidumbre
- Confianza de que vales aunque nadie más lo vea
- Esperanza de que cada lágrima, cada esfuerzo, tiene valor
Historias que reflejan esta verdad
“Cuando pensé que todo estaba perdido, lloré sin consuelo. Pero esa misma noche sentí una paz inexplicable — supe que Dios había contado mis lágrimas y me consolaba.”
Conozco a alguien —una hermana en la fe— que atravesaba una dura crisis familiar. Cada día parecía repetirse con dolor, desánimo y vacío. Oraba, lloraba, esperaba. Un día lloró de nuevo, pidiéndole a Dios una señal. Al siguiente amaneció con una fuerza inesperada, una paz profunda, y el deseo de seguir confiando. Esa paz, dijo, fue como una mano que la sostenía en la oscuridad. Para ella quedó claro: Dios sabía lo que pasaba.
Te lo comparto porque puede ser tu testimonio mañana.
Cómo confirmar en tu vida que Dios lo sabe todo
Aquí algunas formas prácticas para reconocer la presencia y conocimiento de Dios hoy mismo:
- Oración sincera diaria — Habla con Él sin miedo. Cuéntale tus luchas, tus tristezas, tus miedos; también tus sueños, tus gratitudes.
- Entrega tus lágrimas y frustraciones — No las reprimas. Deja que tu corazón las presente ante Dios.
- Confía aunque no veas salida — Mantén la fe en Su tiempo. Él conoce lo invisible.
- Da gracias en lo bueno y en lo difícil — Reconoce sus bendiciones, aun si vienen a medias o en pruebas.
- Mantente conectado a la comunidad de fe — Compartir tus luchas y victorias con otros creyentes te recuerda que no estás solo.
Una esperanza que trasciende circunstancias
Quizás hoy no lo entiendas todo. Tal vez las heridas duelan, las lágrimas sigan cayendo, la espera parezca interminable. Pero hay una verdad eterna: Dios está atento.
“Dios no mide tu valor por lo que logras. Él mide tu valor por lo que eres para Él.”
Cuando permites que esa verdad penetre tu corazón, la vida no es la misma. La culpa, la inseguridad, el miedo — pierden su poder. Lo que antes te definía —el fracaso, la tristeza, la incertidumbre— pasa a ser parte de una historia más grande, tejida por manos divinas.
Tu vida tiene propósito, incluso en la espera
Quizás no veas resultados ahora. Quizás no entiendas por qué sigues esperando. Pero no estás en pausa: estás siendo preparado. Dios usa cada lágrima, cada desvelo, cada momento de silencio. Él escribe tu historia con sabiduría infinita.
Y cuando llegue el momento, todo cobrará sentido: las cicatrices se transformarán en testimonio, los lamentos en canciones de gratitud, la espera en esperanza restaurada.
¿Y tú? ¿Estás dejando que Dios lo sepa todo?
Te invito hoy a hacer una pausa. Respira profundo. Examina tu corazón.
- ¿Qué necesitas entregar a Dios?
- ¿Qué anhelas que Él transforme?
- ¿Qué esperas con fe, aunque no veas señales todavía?
Déjalo todo en sus manos. Cree que Él lo sabe. Cree que Él te escucha. Cree que Él actúa.
Dios lo sabe todo. Y en ese saber hay paz. Hay consuelo. Hay vida.

LE DOY GRACIAS A DIOS POR ESTA PAGINA Y A TRAVEZ DE RENUEVO, DIOS USA A LOS HERMANOS Y HABLA A CADA UNO CONFORME A NUESTRA NECESIDAD. ES UNA BENDICION DE JEHOVA.
“OIGAN ESTO, PUEBLOS TODOS; ESCUCHEN, HABITANTES TODOS DEL MUNDO, TANTO DEBILES COMO PODEROSOS, LO MISMO LOS RICOS QUE LOS POBRES.
MI BOCA HABLARA CON SABIDURIA; MI CORAZON SE EXPRESARA CON INTELIGENCIA. INCLINARE MI OIDO A LOS PROVERBIOS; PONDRE MI ENIGNA AL SON DEL ARPA” SALMOS 49:1-4
BENDICIONES HERMANOS, QUE EL SENOR LLENE SU BOCA CON SABIDURIA.
JOSEFINA POLANCO OSORIO.
Me justa muncho sus puvlicasiones le da a uno alimento para el espiruto
Señor, gracias por ponerme de pie al preparar el pesebre me diste un motivo de alegrìa no lo va a ver nadie mi sueño de toda la vida era el pesebre y el àrbol de navidad muy grande y lleno de regalos todo eso terminò, las peleas, el egoìsmo de mi familia, los celos toda mi alegrìa quedò atràs gracias Señor por darme las fuerzas para armarlo aunque sea para mì sola SEÑOR TE QUIERO Y TE AMO MUCHO
DIOS GRASIAS POR SER MI CREADOR , GRASIAS POR AMAME TANTO , GRASIAS POR TODO DIOS BENDITO Y SEAR POR SIEMPRE AMEN
Gracias Papito Dios por esa bendición enorme que me has enviado Ese tesorito que. Viene en camino gracias por haberme sonreído TE AMMMMOOOO gracias por esa felicidad enorme ….