Mi primera reacción fue reírme de la respuesta de mi hermanita de cuatro años a mi pregunta sobre dónde se guardan los diversos animales domésticos.
Pero me quedé intranquila.
Jesús vive en un establo.
¿Acaso sólo le veía cobrar vida para mí cuando le contaba el relato de Su nacimiento?
Resistí aquellos pensamientos. “Sin duda lo he explicado bien. Me ha visto rezar muchas veces. Recientemente cuando se enfermó nuestro hermano, oramos juntas para que sanara. Y hace apenas unos días le leí unos pasajes de la Biblia para niños.”
Me vinieron a la cabeza diversas escenas en que yo andaba corriendo de una lado a otro, ayudando a mis padres a cuidar de mis hermanos menores y afanándome por mis estudios, mi trabajo y otras actividades, y me detuve a pensar si en alguna ocasión le había explicado de verdad a mi hermana, quién era Jesús.
Lógicamente, le había contado Su nacimiento y los milagros que obró, le había hablado de Su vida y Su ministerio. Pero, ¿le había dicho en algún momento que era mi mejor Amigo?
Quizá solo se lo presentaba asociado con el oropel y los adornos del árbol navideño.
¿O le dejaba bien guardadito entre las páginas de la Biblia ilustrada al terminar nuestros ratos de lectura?
¿Celebraba yo Su vida de tal forma que mi hermanita se diera cuenta de que Jesús estaba vivo hoy en día y de que no habita en un establo, sino en nuestro interior?
¿Me veía ella acudir a Él cuando las cosas se ponían difíciles y se me agotaban las fuerzas?
¿Le había enseñado que Jesús podía ser también su mejor Amigo, y que si le entregaba su corazón, Él la valoraría como si fuera la única niña del mundo y la amaría como nadie?
En ese momento me di cuenta de que le había presentado un Jesús de plástico. No le había dado a conocer al Amigo viviente a quien yo le confiaba mi existencia día tras día. Ese había sido mi error. ¿Cómo llegaría ella a conocer a Jesús si no por medio de mi ejemplo? ¡Que verguenza me dio!
Desde que tuve esa revelación, mi relación con Jesús ha cambiado. Me tomó tiempo y esfuerzo volver a cultivar el hábito de hablar con Jesús como si estuviera a mi lado; pero ahora me he beneficiado de ello, y veo que el fruto reflejado en la vida de mi hermanita y de otras personas. ¡Es algo que no tiene precio!
Ahora que está próxima una nueva Navidad y las celebraciones ya comienzan, tengo una idea firmemente implantada en la cabeza:
Este año –y no solo en Navidad– voy a celebrar el sentido de Su vida tomando conciencia de Su presencia en la mía. Voy a sacarlo del establo y lo voy a invitar a vivir dentro de mí.
Lo voy a hacer partícipe de todo lo que haga…
…“Jesús nació en un establo, pero vive en mi corazón y en mi hogar.”
¿Vive Jesús en tu corazón?
Descarga esta diapositiva aquí: Donde Vive Jesús?
Jesús vive en mi corazón, pero es cierto a veces he descuidado mi relación con El, y me enfrasco en los pensamientos en mí misma, debo recordar que El esta hay para mi, que solo espera que yo le hable para responderme con su infinito amor.
Señor ayudame a buscar cada día más de Jesús y a estar conciente de su existencia en mi vida y que El es la fuerza de mi vida, el motor que me impulsa a seguir adelante, a seguirte a tí, Espitiru Santo de Dios ayudame a buscar cada día más a Jesús y a recordar todo lo que El hizo por mi, de su infinito amor y sacrificio para así amarlo cada día más. Perdoname Jesús por haberte fallado, solo quiero que sepas que te amo y que sin ti no puedo seguir adelante, te necesito en mi vida y en mi corazón.
TE AMO JESUS.
Es epoca de Navidad, comprtir con nuestros seres queridos,foralecer los lazos de amistad entre nuestros hermanos, lo mas importante dar gracias Dios por todaslas cosas lindas que tenemos, nuestro trabajo, la vida, la familia nuestros disgustos absolutamente todo es obra de El, por eso si algo no ha salido como lo planeamos sencillamente miremos como lo podemos mejorar, y digamosle a nuestro Dios que vamos a seguir luchando el nos escucha y nos ayuda.
BENDICIONES A TODOS SABEMOS QE JESÚS VIVE EN NUESTROS CORAZONES; REFLEJADOS EN LOS MÁS NECESITADOS.
QUE EL TODO PODEROSO REIEN Y PERDURE POR SIEMPRE EN ESTA NAVIDAD.
gracias por enviar esos mensajes tan lindos. nuestro señor Jesús vive en los corazones que lo han aceptado y le han abierto las puertas de su hogar. a parte de eso vive en el aire en toda cosa bella que existe. el incomparable.Dios los bendiga. GLENDA
Jesucristo está sentado a la derecha del Padre, intercediendo por nosotros en todo momento, y vendrá con gloria por su pueblo para llevarnos a donde El está, pues allí muchas moradas hay.
El prometió enviar un Consolador, el Espíritu Santo, que desde el día de Pentecostés está con nosotros.
A Jesús, Verbo de Dios le podemos recibir, por lo cual es necesario escudriñar la Palabra, pues la Palabra es verdad, y sólo la Verdad nos hará libres.
Recibámosle pues en nuestro corazón y en nuestra mente, y compartamos esta Verdad siempre.