Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Deuteronomio 28:5
La obediencia trae bendición sobre todos los bienes que puede proporcionarnos nuestro trabajo. Lo que entra y sale, como la fruta en la canasta destinada al uso inmediato, será bendito; y lo que nos reservamos para utilizarlo más tarde, también será objeto de bendición.
Tal vez nuestra porción sólo llene una canasta. Nos contentamos con una pequeña parte para el desayuno, y un bocadillo para la comida cuando por la mañana salimos a nuestro trabajo. Mas todo irá bien porque la bendición de Dios ha sido prometida a esta canasta.
Si nos alimentamos según la escasa provisión que nos procura nuestro trabajo diario, somos tan dichosos como lo era Israel; porque, cuando el Señor favoreció a su pueblo, no le dió más que el maná que necesitaba para cada día.
¿Y qué más necesitamos nosotros?
Empero si tenemos sobras, ¡cuán necesitados estamos de que el Señor las bendiga! Existe la preocupación de adquirir, de guardar, de administrar y usar, y si el Señor no bendice estos desvelos, se consumirán nuestros corazones. Nuestros desvelos se convertirán en dioses, y nuestros cuidados vendrán a ser como la gangrena.
¡Oh, Señor, bendice nuestros bienes! ¡Ayúdanos a usarlos para gloria tuya! Enséñanos a colocar en su sitio las cosas del mundo, y que nuestros ahorros jamás pongan en peligro la salvación de nuestras almas. Amén.
Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.
gracias dios por todas las cosas que nos a dado
Gracias Señor por el pan necesario por la salud, por las bendiciones para con nuestros hijos. Renuevo diariamente mi entrega a su voluntad y cuidados.
Gracias Señor, bendito seas por darnos la oportunidad de saber de tí y entregarnos a tu guia y protección.
Dios Bendiga este ministerio por siempre,
Que siempre este en nosotros la Gracia y su misericordia por hablar a nuestra vidas, puntualmente a mi vida con esta Reflexion Hermosa, saber que le damos a él control absoluto de las bendicione que nos da dia a dia, y seguir confiando firmemente en sus promesas pues el es fiel y nunca nos dejara, y usar las bendciones para lo que él las envia y no permitir que estas ocupen su primer lugar en nuestros corazones, honrarlo y darle gloria como siempre debe ser.
Dios bendicga la Iglesia de Cristo por siempre.
Me apropio de esta promesa, y le digo al señor, yo te creo padre, porque tus misericordias son nuevas cada día,aderezas mesas delante de mis angustiadores y también por cuanto dices no he visto justo desamparado ni su decendencia que mendigue pan.
Te amo Jesús por tu fidelidad, porque cada día sale el sol y tu eres el mismo ayer, hoy y siempre por los siglos de los siglos, amén.
Me asombras Dios, siempre me das algo nuevo, una nueva enseñanza, porque a tus pies nos damos cuenta que eres una fuente inagotable de amor, dirección, perdón.
Gracias por haberme escogido como hija y co- heredera del trono de la gracia, gracias, gracias, gracias.
TANTO NOS AMA “DIOS” QUE A PESAR DE LO QUE SEGUIMOS SIENDO Y HACIENDO ÉL SIEMPRE ESTÁ CON NOSOTROS Y NUNCA NOS DESAMPARA.
TODA LA GLORIA ES PARA TÍ MI DIOS. TE ALABO Y TE BENDIGO, COMO TÚ NOS BENDICES A NOSOTROS. TE AMO MI DIOS. ALELUYA, ALELUYA.
GRACIAS POR TODAS Y CADA UNA DE TUS BENDICIONES DIOS MIO. Y NO ME CANSARÉ JAMÁS DE AGRADECERTE DÍA A DÍA.