Nadie dijo que ser seguir a Jesús sería fácil. Dios nos da todo, pero a cambio nos pide todo – nuestro tiempo, nuestros talentos y también a nosotros mismos. Somos llamados a ser embajadores de Cristo y a reflejar a Dios en todo lo que hacemos. Pero en medio de nuestra vida diaria tan ocupados con quehaceres, responsabilidades y metas; perdemos enfoque del más importante llamado.

Lo que sigue son varias sugerencias de cómo acercarse más a Dios y cómo comunicarles el amor de Dios a aquellos que están a tu alrededor. Algunos dicen que es fácil. Algunos requieren un gran esfuerzo. Pero todos te recordarán una verdad clave: Como discípulo de Jesús, tu vida no te pertenece a tí mismo.

1.- Ponte Creativo
Escribe, pinta, canta, inventa y experimenta con tu creatividad aunque pienses que no lo seas. ¡Hazlo para Dios! Porque ser creativo le da honor a la creatividad ilimitada de Dios. Y porque puede que descubras talentos que Dios te ha dado que ni siquiera sabías que tenías.