“Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él” II Cor 5:16.
¿Cuántas veces me he preocupado acerca de lo que la gente piensa de mi como persona?…Qué inútil. Cómo puedo gastar tiempo pensando acerca de eso si lo más importante es lo que Dios piensa de mi.
¿Cuantas veces he pensado mal de ciertas personas y las he juzgado por la escala de valores de este mundo, olvidando que los cristianos estamos llamados a pensar de otros en la escala de Dios?. Hoy desconfiaré de la naturaleza humana pero no de las personas.
Hoy necesito hacer distinción entre “naturaleza humana” y “personas o gente”. Jesús no confió en la naturaleza humana, pero confió en las personas. Pablo dijo que él no confiaba en la carne, pero más adelante dijo: “nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo”. Mis relaciones deben estar ajustadas a la gente en la manera en que Jesús lo hizo, no confiando en la naturaleza humana, pero en la gente. Puedo yo desconfiar en la naturaleza humana sin rechazar a la gente?.
¿Cómo puedo yo amar a alguien de quien no puedo confiar en su naturaleza humana?. Para poderlo hacer, necesito traer en mi relacion con otros a una tercera persona. Mis relaciones con otras personas deben desarrollarse en base a un triángulo. Jesús, la otra persona y yo. Nunca debiera relacionarme a alguien sin incluir a Jesús en esa relación. Si no incluyo a Jesús terminaré frustrado.
Hoy debo entender que aunque la naturaleza humana no es redimible, la gente si lo es. Dios no salvará a la naturaleza humana, pero el puede y quiere salvar al hombre y a la mujer de su naturaleza humana.
La Biblia dice que Dios amó al mundo, refiriéndose al mundo de gente y no al mundo conocido como el principio de la naturaleza humana. Si yo espero demasiado de los que yo amo terminaré frustrado, pero si puedo esperar bastante de ellos si yo estoy confiando en Jesús dentro de ellos.
Hoy debo mirar a la gente, enemigos, amigos o familia no como gente en si…sino a Jesús en ellos.
Señor, necesito aprender bastante en relación a mi trato con los que viven conmigo o con quienes yo trato. Ayúdame a mirar no simplemente su naturaleza humana en la cual no puedo confiar, pero mirarte a ti en ellos, porque en ti sí puedo confiar. Muchas veces he terminado frustrado por esperar mucho de la gente…pero lo que si puedo esperar es lo mucho que tiene para operar en la vida de ellos.
Hoy no confiaré en la naturaleza humana, per si quiero confiar primero en ti y luego en ellos, sabiendo que operar milagros en la vida de ellos y a través de ellos. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafincontreras.com
Gracias por estas reflexiones ya que son de gran bendición para el que las lee, que Dios los siga utilizando y Bendiciones a ustedes y toda su familia.
Saben siempre debemos dar las gracias a Dios por personas que, crean espacios como estos. Son muy buenos, soy Adventista pero me encanta todo aquello que habla, o que tiene que ver con Dios, y pues muchas gracias DR. Serafin por tan linda reflexion, yo se que no solo me gustara ami si no tambien a los amigos que se los mande. Que Dios los bendiga a todos los lectores PD. COMAN FRUTAS Y VERDURAS
Gracias a Dios por su vida. hermano Contreras, por sus reflexiones porque al leerlas uno se da cuenta como DIOS habla a cada uno a travez de estos articulos y lo anima a seguir buzcando de EL sin desmallar, porque al final El es la fuente de sabiduria. y nos muestra como debemos tratar alas demas personas y a no poner nuestra mirada en ellos , sino en EL CREADOR Y CONSUMIDOR DE NUESTRA VIDA. Que dios lo bendiga abundantemente.
Bendigo a Dios por sus artículos, los cuales también son de bendición para mi, lo cierto es que me viene como anillo al dedo porque atravieso por una cituación que ha hecho saborear el amargo de la falsía y la hipocresía de algunas personas, hasta el punto de sentirme incomoda hasta de respirar su mismo aire.
Su artículo me muestra que po no considerar el punto de que por sus naturaleza humana imperfecta, ellos me han fallado, gracias a sus acertados comentarios he comprendido que lo éstas personas necesitan es que alguién ore por ellos, para que Dios toque sus vidas y les permita sean diferfente de lo que hoy son, comprendiendo que debo de ser benévola con ellos como Cristo lo ha hecho conmigo, a pesar de mis limitaciones e imperfecciones.
Gracias, siga con sus comentarios ya que son un manatial de sabiduría la cual sin duda es inspiración de Dios.
Definitivamente, este es un problema que lo tengo identificado en mí. Me cuesta confiar en las personas, cuando veo que algo no cierra bien, como si yo fuera santa en todo mi andar.
Ya identificado el problema, me uno a lo que dice Pablo ” ahora ya no pensamos así de él”, voy a mirar a las personas no por su naturaleza humana, sino como a personas redimidas por Jesucristo. ¿Quién soy yo para juzgar a mi hermano?
Debe haber un triángulo en la relación, para que esa relación pueda crecer.
Gracias por esta reflexión tan oportuna.
Lo amo, en Cristo.
Sandra