“Vayan pues a las gentes de todas las naciones , y háganlas mis discípulos…y enséñenles a obedecer todo los que les he mandado a ustedes” Mat 28:19,20.

“Que sea apto para enseñar,” ésa es la norma en la palabra de Dios para los que anhelan ministerios claves en la Iglesia. El siervo sabe que él ha sido puesto para enseñar al pueblo como dijo Pablo: “todo el consejo de Dios”.  El pueblo ha llegado golpeado, herido y sacudido por el pecado y ahora forman parte de la Iglesia, pero el Siervo recuerda las Palabras de su Maestro: Cuando los siervos pierden el corazón de “siervo” y toman el corazón de “líder”, terminan manipulando al pueblo, son ellos los que deciden y el pueblo no tiene oportunidad de expresar entre lo bueno y lo malo.

Se puede manipular abiertamente o se puede manipular sutilmente, pero todo lo que le roba al pueblo la oportunidad de expresar o discernir va por el camino de la manipulación. Como el padre enseña a su hijo para que enfrente la vida un día por si mismo, el ministro enseña al pueblo para ellos caminen por si mismos en el sendero intrincado de este mundo, siendo “luminares” en medio de las tinieblas.

Hoy entenderé que Dios me ha llamado para enseñar y formar discípulos que puedan vivir lo enseñado y así formar a otros.  Recordaré hoy el ejemplo del Señor Jesús quién vivió en esta tierra para enseñar a sus discípulos y no tuvo temor de invertirse en ellos para que pudieran llegar aún a limites que nunca imaginaron y por eso un día los sorprendió diciendo: “Cosas mayores que las que yo he hecho ustedes también harán”.

La vida es un continuo aprendizaje y de cada persona, de cada evento y de cada circunstancia estamos siempre aprendiendo y Dios nos sigue enseñando. Cuando aprovecho cada lección para de esa manera trasmitirla a otros mi vida se prolonga, trasciende y se proyecta y Dios usa mi vida como un canal de bendición a otros.

Este es un buen día para compartir con otros más que cosas, compartir mi corazón a través de las cicatrices en mi existencia.

Señor, Gracias por enseñarme cada aspecto necesario de la vida.  Gracias por ponerme cerca de personas que necesitan ser enseñadas mientras yo mismo aprendo de ti. Usame en este día para bendecir a otros e invertirme en otros contando con tu bendición.  En el Nombre de Jesús.  Amén.

Dr. Serafín Contreras Galeano.
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