“Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad” Salmo 60:4.
Cada país ondea su bandera con orgullo y patriotismo. Cada ciudadano se siente orgulloso de su bandera. Los cristianos también tenemos bandera..no es una bandera de tela, es mucho más que una insignia es la seguridad que tenemos un Rey que nos ama, nos cuida y nos protege. Hoy, quiero enfrentar la vida ondeando la bandera del Señor porque él ha prometido dar bandera a los que le temen para que la alcen por causa de la verdad.
Jehova-Nissi ( El Señor es mi bandera), vendrá el enemigo como río, más el Espíritu del Señor levantará bandera contra él.
Hoy me alegraré por tu salud y izaré pendón en el nombre de nuestro Dios, porque el Señor sacó a luz nuestras justicias:
Venid y contemos todas las obras del Señor nuestro Dios. En todas estas cosas soy más que vencedor por medio de aquel que me amó.
Hoy doy gracias a Dios que me da la victoria por el Señor Jesucristo, el autor de toda salvación.
Hoy me confortaré en el Señor y en la potencia de su fuerza..porque su bandera está sobre mi y bajo su sombra enfrentaré al enemigo.
Hoy alzaré mis ojos y mirare las regiones que me rodean y no temeré lo que el enemigo pueda hacerme, porque El Señor es mi bandera y él levantará pendón sobre mi. Aún cuando el enemigo levante río de persecución jamás podrá destruirme porque su bandera me envuelve y en esta promesa yo estaré confiado.
Señor. Gracias por tu misericordia manifestada cada día sobre mi vida. La angustia, el temor y la desilusión quedan relegadas y sujetas a la manifestación de tu poder y tú me haces caminar confiado. Tu bandera me envuelve y cuando los vientos soplan en sentido contrario tu bandera ondea airosa e imponente haciendo retroceder al enemigo.
Hoy, Señor ayúdame a vivir en la confianza que tu me impartes y seguir con la frente en alto y tu pendón en mi mano, rumbo al frente de batalla. Todas las huestes del enemigo retroceden por que ni las puertas del infierno podrán prevalecer ante la fuerza de tu poder y grandeza. Amén.
Dr. Serafín Contreras Galeano.
www.serafíncontreras.com
¡Qué bendición mas grande poder leer estas reflexiones en momentos que tanto se necesita una palabra de aliento. No dudo que vienen de Dios. Dios les bendiga